(ANSA) - BRASILIA, 11 FEB - El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se mostró indignado ante lo que considera una campaña de "golpes bajos" en la que supone están implicados sectores de la policía y la Justicia que lo investigan por irregularidades vinculadas al escándalo del Petrolao.
    "Están golpeando debajo de la cintura, hay un proyecto para destruirme, y terminar con nuestro legado", dijo el ex mandatario a un grupo de allegados, publicó hoy el diario Folha de San Pablo.
    Según ese matutino Lula supone que hay jueces y comisarios que pretenden imputarlo, aunque no haya elementos suficientes para hacerlo.
    Esta semana el juez federal Sergio Moro autorizó que Lula sea investigado por la presunta compra a través de testaferros de una casa de campo en el interior de San Pablo.
    Sergio Moro es el magistrado a cargo de la causa por el escándalo del Petrolao, por sobornos y contratos irregulares en la petrolera estatal Petrobras.
    Una de las hipótesis con las que trabaja el juez es que esa casa de fin de semana es parte de un acuerdo ilegal entre Lula y la constructora OAS, cuyos directivos están procesados por el Petrolao.
    Fundador y líder del Partido de los Trabajadores el ex mandatario Lula descartó haber recibido dinero de origen ilegal durante los 8 años que gobernó Brasil.
    "Yo podría haber ganado millones y millones, pero todos los que me conocen saben que nunca me preocupé en ganar dinero, sino transformar el país" comentó Lula a personas de su entorno. DCP/ACZ
11/02/2016 15:38