Por Darío Pignotti
(ANSA) - BRASILIA, 16 FEB - Las autoridades brasileñas
redujeron en un 9,2% los recursos destinados a los virus Zika y
dengue en 2015, cuando se declaró la mayor epidemia mundial
mientras centros de investigación denunciaron la falta de
información fidedigna sobre los bebés afectados de microcefalia. Los recursos destinados a los programas de vigilancia
epidemiológica cayeron de 5,1 mil millones de reales (1,27 mil
millones dólares) en 2014 a 4,6 mil millones (1,15 mil millones
dólares) el año pasado. Ese recorte repercutió en menos equipamiento y personal
destinado a prevenir el dengue y el Zikca, tanto como para
combatir el mosquito aedes aegypti, que se propaló de forma
explosiva desde el año pasado, señaló un informe publicado hoy. "Cuando los recursos se reducen las consecuencias son las que
estamos viendo ahora con estas epidemias" de Zika y dengue,
declaró el médico Kleber Luz, especialista en enfermedades
infecciosas. La proliferación del aedes aegypti en 2015 se tradujo en el
aumento del 48% de personas infectadas de dengue con un saldo de
863 víctimas fatales. Desde la semana pasada cuando la presidenta Dilma Rousseff
encabezó la Jornada Nacional de lucha contra el mosquito, el
gobierno emprendió una así llamada "guerra" en la que participan
220 mil militares y unos 300 mil agentes de salud. Sumándose a la cruzada contra el Zika, el ministro de
Hacienda, Nelson Barbosa, prometió que pese a la política de
austeridad fiscal no habrá ninguna restricción de dinero para
este programa de emergencia. Este despliegue de recursos humanos y fondos lanzado por
Rousseff recientemente es una respuesta de corto plazo que no
basta para resolver los problemas de fondo del sistema de salud
brasileño, señalan especialistas. La falta de un sistema que vincule a la vigilancia sanitaria
de cada uno de los 27 estados brasileños es un problema
estructural y mientras esto no sea solucionado "vamos vivir
apagando incendios" declaró Gubio Soares, profesor de la
Universidad Federal de Bahia. La economía de recursos para prevenir epidemias fue aplicada
en 17 estados provinciales como el de Pernambuco, en la región
nordeste, que es el más afectado por el Zika en todo el país. También cayeron los fondos para la salud pública en Bahia, el
estado más populoso del nordeste y San Pablo, el más poblado y
rico del país, situado en el sudeste. Brasil enfrenta la mayor epidemia de virus Zika del mundo al
tiempo que ya fueron diagnosticados más de 462 casos de
microcefalia y otros 3.852 bebés son objeto de estudios antes de
confirmar la enfermedad. Junto al recorte en los presupuestos de salud, el gigante
latinoamericano muestra problemas en su sistema de recolección y
divulgación de los casos de microcefalia, enfermedad que según
los expertos está ligada directamente al Zika. La Universidad Federal del estado de Ceará y la Secretaría de
salud del estado de Paraíba, realizaron un trabajo en el que se
deduce que Brasil tuvo más casos niños enfermos microcefalia en
2014 de los que comunicó el gobierno. "Los datos del Ministerio de Salud federal son inservibles en
lo que respecta a microcefalia", aseguró el doctor Salmo Raskin,
especialista en genética de la Universidad Católica de Paraíba. Y esa información defectuosa pudo haber contribuido a una
respuesta tardía frente a la epidemia de Zika y el consiguiente
alza de bebés enfermos de microcefalia. Entre tanto el gobierno refuta esos cuestionamientos. "No se puede hablar de problemas en la información porque el
año pasado no era obligatorio notificar los casos de
microcefalia porque tenías un promedio de 150 casos al año",
dijo el ministro de Salud, Marcelo Castro. "El problema con la microcefalia surgió 6, 7, 8, 9 meses
después de que apareció la epidemia de Zika, un virus que hasta
el año pasado no había sido identificado en América Latina",
alegó el funcionario.
DCP-ADG/MRZ
16/02/2016 20:16
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