(ANSA) - BRASILIA, 2 MAR - La presidenta brasileña Dilma
Rousseff rebatió, a través de sus asesores, denuncias sobre el
supuesto aporte ilegal de dinero de una empresa constructora en
la campaña electoral de 2010. Ejecutivos de la constructora Andrade Gutiérrez presos por
corrupción dijeron a la Justicia que aportaron unos 3 millones
de dólares a la campaña de Rousseff a través de pagos a la
consultora de comunicación Pepper, publicó hoy Folha de San
Pablo. Ese tipo de aportes no declarados es tipificado como un
delito por la legislación electoral brasileña. El responsable financiero de la campaña de 2010, en la que
Rousseff fue elegida por primera vez, rebatió la versión dada
por los ejecutivos de Andrade Gutiérrez, la segunda mayor
empresa constructora del país. "Los servicios prestados por la empresa Pepper a la campaña
de 2010 de la presidenta Dilma Rousseff fueron regularmente
asentados en la prestación de cuentas aprobada por el Tribunal
Superior Electoral", afirmó José de Filippi Junior, tesorero de
la campaña. De Filippi Junior, que además es dirigente del Partido de los
Trabajadores, cuestionó a la Justicia por permitir que lleguen a
la prensa confesiones que perjudican la imagen de Rousseff y
fueron hechas en el marco del secreto del sumario. "La filtración selectiva de declaraciones atribuidas a
delaciones premiadas es un acto ilícito que necesita ser
investigado por las autoridades", aseveró el dirigente petista. Esta denuncia sobre irregularidades en el financiamiento
electoral se conoce una semana después de la detención del
publicista Joao Santana, que fue el jefe de marketing de
Rousseff en las elecciones de 2010 y 2014.
DCP/ACZ
02/03/2016 15:42
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