Por Darío Pignotti
(ANSA) - BRASILIA, 16 MAR - El ex mandatario brasileño Luiz
Inácio Lula da Silva fue nombrado hoy jefe de gabinete por la
presidenta Dilma Rousseff, quien le concedió amplios poderes
para oxigenar a un gobierno en estado terminal, mientras la
oposición denuncia una maniobra para eludir a la Justicia que lo
investiga por el Petrolao. "La Presidenta de la República, Dilma Rousseff, informa que
asumirá el cargo de Ministro Jefe de la Casa Civil el ex
Presidente de la República Luiz Inácio Lula da Silva", informa
el comunicado oficial divulgado en a tarde de hoy, hora de
Brasilia, por el Palacio del Planalto. Lula reemplazará a Jaques Wagner, quien fue designado
responsable del escritorio personal de Rousseff. De este modo, el líder del Partido de los Trabajadores (PT)
retorna al Planalto luego de su alejamiento el 31 de diciembre
de 2010 cuando finalizó su segundo período de gobierno y fue
sucedido por su ahijada política Rousseff. Junto con la llegada de Lula al gabinete se espera que haya
una serie de cambios en el gobierno, que incluyen la posible
remoción del presidente del Banco Central, Alexandre Tombini,
por Henrique Meirelles, quien ya ocupó ese cargo durante la
gestión lulista. En Brasilia los rumores hoy estaban a la orden del día y sólo
comenzarán a despejarse a partir de mañana, cuando Lula asuma
sus funciones. También hay especulaciones sobre cambios en otros ministerios
como los de Hacienda, Comunicaciones y Educación, en todos los
casos a ser ocupados por personalidades muy próximas al ex
presidente y en general al PT. Lula es el ministro de la "esperanza" declaró hoy Rui Falcao,
titular del oficialista PT que desde hace semanas pujaba por su
designación, que también fue motivo de largos cabildeos entre el
ex gobernante y Rousseff. Ambos mantuvieron una reunión de casi cuatro horas ayer a la
noche que fue retomada hoy por la mañana en el Palacio de
Alvorada, cuando se dio el martillazo final, y se acordó el
nombramiento. Tanto Lula como el PT habían criticado públicamente el curso
de la política económica por considerarla excesivamente
restrictiva con el gasto público y el crédito para el consumo
popular. Y propusieron una revisión para reanimar una economía que en
2015 cayó el 3,8 % y puede retraerse el 4% este año, mientras la
desocupación trepó al 9%. "Esto puede ser un cambio importante para Brasil que afectará
a todos en la región" porque con Lula habrá una nueva política
económica que aliente el "crédito" de los sectores más
"sumergidos", dijo el ex presiente uruguayo José Mujica, de
visita en Brasil, ante una consulta de ANSA. Hay un consenso entre analistas en que Lula fungirá como una
suerte de "súper ministro" con atribuciones políticas y
económicas, para detener la crisis del gobierno que muchos
consideran terminal, dado que creció la amenaza de "impeachment"
contra Rousseff. Lula asumirá como ministro con "amplios poderes" y esto marca
un nuevo capítulo de un gobierno "extremadamente desgastado"
señaló hoy el comentarista Carlos Alberto Sardenberg, de radio
CBN la cadena Globo.
Acaso una de sus principales misiones será la de recomponer
las relaciones con el Congreso y en particular con el poderoso
Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), partido que en
lo formal es aliado del gobierno, del cual se ha distanciado. A tal punto que en su convención del fin se semana pasado
hubo un clamor de parte de sus miembros para romper con Rousseff
y votar su impeachment en el Parlamento. El respaldo al juicio político se vio reforzado el domingo
con las multitudinarias movilizaciones realizadas en todas las
capitales del país en demanda de la salida de Rousseff y el
enjuiciamiento a Lula por parte del magistrado Sergio Moro. Ese juez, que fue ovacionado el domingo, está a cargo de la
causa Lava Jato, o Lavado Rápido, por corrupción en Petrobas.
Con su nominación como ministro Lula gozará de foro
privilegiado y su expediente en la causa por corrupción en
Petrobras pasará al Supremo Tribunal Federal. "Esto de cambiar el gabinete es para que Lula huya de la
Justicia, del juez Sergio Moro", declaró hoy el diputado Antonio
Imbassahy, jefe del bloque del opositor Partido de la
Socialdemocracia Brasileña. En tanto, el diputado oficialista Afonso Florence rebatió la
acusación de Imbassahy al decir que la "presidenta Dilma va a
continuar dando total independencia a la Justicia incentivando
investigaciones" en el escándalo de la petrolera Petrobras. El senador del opositor Demócratas, Agripino Maia sostuvo que
con la llegada de Lula la presidenta Rousseff asumirá un papel
secundario.
"Dilma está renunciando a la función de presidenta, ahora
será una figura de segunda importancia, esto va a aumentar la
confusión y no se sabrá quien manda en el gobierno. Con llegada
Lula se pierde nitidez comando del país", dijo Maia. Para el vice líder del bloque de diputados del gobierno,
Silvio Costa, la llegada de Lula no va a eclipsar a Rousseff. "Dilma va a continuar gobernando porque éste es un régimen
presidencialista, Lula llega para ayudar. Da un ejemplo de ser
un hombre preocupado por el país", dijo hoy Costa.
DCP-ADG/MRZ
16/03/2016 21:01
|