Por Margarita Bastías
SANTIAGO DE CHILE, 17 (ANSA) - Un proyecto de ley puso
nuevamente en el debate en Chile las cuestionadas bolsas
plásticas que, por 20 minutos de uso, se convierten en toneladas
de basura provocando un grave daño al Planeta. Está demostrado que el plástico demora entre 100 a 500 años
en degradarse.
La Unión Europea acordó su eliminación al año 2025, y el
senador chileno del oficialista Partido Por la Democracia y
presidente de la Comisión Futuro del Congreso, Guido Girardi,
propuso un plazo de dos años para que todas las industrias que
producen envases de plástico no degradable las sustituyan. "La contaminación de plástico es uno de los problemas del
planeta subvalorado, la cantidad de plástico que está
produciendo cada persona es enorme. Son bolsas que duran no más
de 20 minutos y se convierten en basura, que demoran entre 100 a
500 años en degradar por lo que es un proceso acumulativo y en
el proceso de descomposición con otros químicos liberan otras
sustancias tóxicas que van dañando la vida", explicó en diálogo
con ANSA. El médico legislador destacó que se "dañan las napas
subterráneas, los animales toman esas agua y de ahí pasan a
nosotros. Además van al mar, donde se convierte en
microparticulas y se transforma en alimentos de mariscos y
peces, alteran asimismo el plancton que es el que produce
oxígeno y absorbe el CO2". Girardi pidió prohibir las bolsas plásticas e impedir que se
entreguen en forma gratuita, al igual que la iniciativa de la
Unión Europea.
El parlamentario coincidió que no basta la ley sino que
también debe haber mayor conciencia ciudadana de la necesidad de
usar materiales más armónicos con el medio ambiente.
"Conciencia y educación es lo que ayuda a crear un bien
común. No nos podemos cambiar de planeta y estamos matando la
casa de todos", observó Girardi.
Un modelo de reemplazo de las bolsas plásticas se vive en la
Patagonia chilena, en Coyhaique, donde la propia gente exige que
no se le entreguen bolsas plásticas e, incluso, ellos portan sus
propios envases de género, papel o materia biodegradable.
Susana Figueroa, secretaria regional ministerial del Medio
Ambiente de Coihayque, atribuyó el éxito de la iniciativa a un
trabajo permanente entre el Ministerio, la Seremía (Secretaría
Regional Ministerial) y la municipalidad que parte con una
campaña potente de sensibilidad hacia la población.
En declaraciones a ANSA, la autoridad aclaró que "no es al
comerciante al que se le prohíbe la entrega de una bolsa
plástica sino que es el ciudadano el que lleva una bolsa aparte
o pide una que no sea plástico. Acá no se restringe el comercio,
sino que se le pide no entregue bolsas".
Valoró el apoyo de la Cámara de Comercio que se sumó a la
propuesta y lo asumieron como "el apoyo concreto que ellos están
realizando", en esto la alianza público-privados ha sido
sumamente relevante".
Mencionó que en la Encuesta Nacional de Medio Ambiente, el 59
por ciento de los coyhaiquinos respondió que querían reciclar y
un 59 por ciento portaban bolsas en sus carteras o bolsillos por
si necesitaban comprar.
"Esta conducta no sólo es en Coyhayque, son 10 comunas de la
región de Aysén, cuatro ya tienen ordenanzas, dos adhieren y nos
faltan cuatro por sumar", precisó.
Aseguró que el turismo ha ayudado porque está apuntando
también a la sustentabilidad. Coyhaique, la provincia blanca de Chile a 1.700 kilómetros de
Santiago, de hermosas montañas, fiordos, lagos y ríos, pero un
clima que exige un vida de esfuerzo, es la más limpia del país. Gracias a una cultura que ha impregnado a sus pocos
habitantes de este extenso territorio -de 6,454 5 kilómetros
cuadrados- y una población de casi 60 mil habitantes donde cada
uno de ellos cuida su hábitat.
MBA/MRZ
17/05/2015 20:02
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