Por Ernesto Pérez
CANNES, 18 (ANSA)– Un documental sobre un Salvador Allende
privado e íntimo, padre y abuelo amoroso y marido devoto y al
mismo tiempo adúltero fue presentado por la nieta del
expresidente chileno, Marcia Tambuti Allende, en la sección
paralela no oficial del Festival de Cannes, Quincena de
Realizadores. Unico documental de las cuatro reseñas en las que se divide
el 68º Festival de Cannes, "Allende mi abuelo Allende" se
propone descubrir la razón por la cual a más de 40 años de la
muerte y cuando su nombre es recordado en todo el mundo como
símbolo de la lucha por la igualdad de derechos y la
independencia económica de los pueblos, su familia se niega a
recordarlo.
Marcia Tambuti Allende tenía apenas dos años cuando se
produjo el golpe de estado de septiembre de 1973 y pasó su
infancia y parte de la adolescencia exiliada en México junto a
su familia. Al volver a su país decidió empezar a reunir los
recuerdos y las imágenes de la vida cotidiana de los Allende,
que la dictadura había tratado de borrar robando o destruyendo
los cuantiosos álbumes de fotos que la esposa del jefe del
gobierno de Unidad Popular conservaba en su casa que debió
abandonar precipitadamente para encaminarse al exilio. Desde la vuelta de la democracia, casi toda la familia
Allende volvió a radicarse en Chile pero todos, empezando por su
esposa Hortensia, enjugaron el dolor de la tragedia renunciando
a recordarla. Esto es lo que la nieta de Salvador Allende ha tratado de
reconstruir mediante fotografías conservadas por su prima y
nunca mostradas a los parientes, filmes de entrecasa donde se ve
a un Salvador apenas casado y en pantalones cortos interpretando
una farsa teatral junto con su esposa y otros amigos y parientes
y sacando declaraciones con tirabuzón a su abuela, su madre, su
tía y primos varios. Lo que se ve en el documental, pues, es un Allende íntimo,
recordado incluso en sus lados menos conocidos, como marido
adúltero que mantenía varias amantes, para despecho de su esposa
e hijas. Y ese es el valor absoluto del film que se detiene solo de
paso por el Allende público de las tres campañas electorales
fallidas antes de conquistar el poder a la cuarta en 1970 y de
quien se escuchan pocas frases de su discurso de toma de poder y
la fotografía oficial en el balcón de la casa de gobierno de la
Moneda, endosando la banda presidencial en compañía de su
esposa. "Yo creo que mi film refleja exactamente la experiencia
vivida por mi familia que debió huir de la dictadura
refugiándose en el extranjero, Cuba y México sobre todo –declara
la novel directora– ninguno de nosotros hablaba de ese período y
eso hacía que nuestras relaciones fuesen extrañas, basadas en el
silencio o el no dicho". Para Marcia fue un descubrimiento ver a su abuelo de cuerpo
entero, tan acostumbrada estaba a verlo en los afiches y las
fotos oficiales, a tal punto que lo veía siempre como un busto. Pero mientras el pueblo lo recordaba con cariño, las
instituciones soslayaban el recuerdo porque su figura aún las
divide mientras los libros de escuela ignoran el período. "Allende mi abuelo Allende", una coproducción
chileno-mexicana, luego de su premiere mundial en Cannes, será
estrenado en Chile en septiembre próximo, parte de un programa,
Miradoc, que lo distribuirá en las 20 ciudades más importantes
del país. Pero Marcia Tambutti Allende no ha acabado con la figura de
su abuelo. "Tengo mucho material inédito que no he utilizado en
este film –declaró– y pienso en un proyecto que mezcle ficción
con documental". La presentación de "Allende mi abuelo Allende" en el marco de
la Quincena de Realizadores, coincide con una fiesta del cine
chileno que se realiza hoy con la presencia de la ministra de
Cultura Claudia Barattini, la directora ejecutiva de
CinemaChile, Constanza Arena, y otras altas autoridades, además
de 21 productores y directores del país sudamericano.
PN/MRZ
18/05/2015 16:25
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