Por Margarita Bastías
SANTIAGO DE CHILE, 18 (ANSA)- Chuquicamata, el mineral de
cobre a rajo abierto más grande del mundo, cumplió hoy 100 años
de actividad industrial, emplazado en las áridas arenas del
desierto del norte chileno -a 1.593 kilómetros de Santiago y a
más de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar- desde
donde se convirtió en el principal ingreso del país.
La historia de Chuquicamata está íntimamente ligada a la
memoria de Chile, país minero por excelencia cuyos trabajadores
esforzados y sacrificados han simbolizado además las grandes
luchas sindicales materializadas en 1971 con la nacionalización
del principal recurso natural del país y base de su Producto
Interno Bruto.
Chuquicamata ("límite de la tierra de los Chucos" o "Punta de
Lanza") cobija en sus entrañas el cobre más puro, descubierto
por los indios Chucos quienes fueron los precursores del gran
yacimiento minero.
Tras la Guerra del Pacífico de 1879, la región inicialmente
boliviana pasó a formar parte de Chile donde miles de personas
llegaron hasta el campamento minero buscando una oportunidad. En
sus inicios, esta gran fuente de riqueza fue manejada por
ingleses y estadounidenses que con tecnología de la época,
iniciaron la extracción masiva de cobre. El 18 de mayo de 1915, se puso en marcha la que con el tiempo
sería la mina a rajo abierto más grande del mundo, inaugurada
desde Santiago por el presidente Ramón Barros Luco. Con este hecho no sólo comenzaron las operaciones de
Chuquicamata y su reconocimiento a nivel mundial, sino que
además a tejerse miles de historias y recuerdos de quienes
vivieron y se desarrollaron en este lugar por décadas y, que
tras su cierre en 2007, hoy no pierden oportunidad para volver a
pisar su tierra, sus raíces….su memoria. Chuquicamata ha aportado al Estado más de 21.000 millones de
dólares desde que pertenece a Codelco (1974) y en las últimas
dos décadas ha dado empleo a casi 70 mil personas. El total de
toneladas extraídas en el rajo en 85 años es de 1,6 billones y
el total de producción fino es de 33.045.198 Ktmf (miles de
kilos de toneladas métricos). La presidenta Michelle Bachelet visitó hoy el lugar y al
rendir homenaje a los miles de hombres y mujeres que han
construido y hecho grande a Chuquicamata, dio a conocer la
promulgación de la Ley que declara el 18 de mayo Día Nacional de
los Chuquicamatinos y Chuquicamatinas. "Nuestro cobre es el reflejo del carácter de nuestro país, un
mineral confiable, como nuestra gente, que se adapta a todo tipo
de circunstancia, como los chilenos ante las adversidades",
expresó la mandataria. Con la citada ley se pretende rescatar y poner en valor el
patrimonio histórico y cultural que ha generado la vida social y
sindical en torno a la actividad minera en Chuquicamata, además
de la valorización del patrimonio inmaterial de este lugar a
través de las historias y vivencias de los antiguos habitantes
del campamento. Bachelet destacó la conversión de Chuquicamata en una mina
subterránea "para aumentar su productividad, mejorando su
eficiencia. Es un proyecto en que se van a invertir 4 mil 200
millones de dólares en lo que va a colaborar poderosamente
también en la reactivación de la economía. Y va a ser, por
cierto, una fuente de empleo permanente por muchos años más.
Además, un proyecto sustentable y amigable con el medio ambiente
que va a cuidar el agua y disminuirá la emisión de materiales
contaminantes". Dirigiéndose a los chuquicamatinos, que por hoy volvieron a
sus tierras luego que fuera cerrado en 2007 y el campamento
trasladado a la aledaña ciudad de Calama, la gobernante les
expresó: "Chile les agradece todo su trabajo, todo su aporte a
nuestro crecimiento. Porque como les decía, el cobre es mucho
más que el sueldo de Chile: es parte de nuestra identidad como
país". La estatal Corporación Nacional del Cobre, la principal
productora mundial de metal rojo, proyecta que Chuqui
subterránea comience a operar en 2019. El 12 de julio de 2012 se
realizó la primera tronadura en el túnel de acceso a
Chuquicamata Subterránea y dio el salto inicial hacia el futuro
túnel de acceso de personal, que tendrá dos pistas, 9.3 metros
de ancho, 6.2 de alto y una extensión de 7 mil 451 metros.
La futura Mina Subterránea contempla un segundo túnel de 8.7
metros de ancho, 5.9 de alto y una extensión de 6 mil 248
metros. Esta estructura alberga la correa principal que
transportará el mineral hacia la superficie.
La conversión se hizo para asegurar el futuro de la mina por
cuanto el actual rajo abierto dejará de ser rentable dentro de
la próxima década por, primero, el alto gasto en petróleo para
el transporte de mineral (hoy los camiones recorren diariamente
35.000 mil kilómetros: un 88% del perímetro de la Tierra).
Segundo, por la alta relación estéril-mineral: en 2013 llegó a
3,6 toneladas de estéril por 1 tonelada de mineral, y esa cifra
va subiendo a medida que se profundiza el rajo. La minería
subterránea, en cambio, es selectiva: sólo extrae el mineral.
MBA/ACZ
18/05/2015 21:34
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