(Programada)
Por Margarita Bastías
SANTIAGO DE CHILE, 20 (ANSA)- Con una invitación a "volver a
ver" el mundo arranca en la capital chilena una nueva versión
del Festival Internacional de Documentales (Fidocs), que se
extenderá desde el martes próximo hasta el 27 de septiembre.
El director del certamen, Carlos Flores, afirmó a ANSA que el
género documental ha ido ganando espacios dentro de la
cinematografía y "ha ido construyendo su público, lo que permite
hacer una observación conjunta del mundo".
Atribuyó el fenómeno a que "las fronteras entre ficción y
documental se están disolviendo y a que el cine de ficción se ha
ido industrializando, serializando y repitiendo en sus fórmulas
-como cualquier producto industrial- lo que a cansado al público
que quiere ver otras apuestas".
Esto ha dado paso a la filmografía del documental "que es más
experimental y que ya no sólo documenta el mundo, sino que
también fabula e imagina el mundo".
Flores añadió que al ingresar el documental a ciertas zonas
de ficción "ha ido produciendo que el público de festivales lo
valore, como Berlín, Cannes, Chile Sanfic, Valdivia", donde en
sus últimas versiones películas documentales han conquistado el
máximo galardón.
Consultado por las expectativas que tiene de esta 19 versión
del Festival, expresó: "Espero mucho público dialogante y
crítico, que podamos encontrarnos, criticar las películas y que
seamos capaces este año de hacer lo que dice la frase de la
convocatoria, "Volver a ver".
Es decir, que los 8.000 a 10.000 espectadores vuelvan a mirar
su espacio. Con eso hemos logrado nuestro objetivo de construir
esa fascinación por ver el mundo de manera distinta cada día". El documental de Patricio Guzmán (fundador de Fidocs) "El
botón de Nácar", reconocida con el Oso de Plata en Berlín,
abrirá el certamen que tiene como invitados a la francesa Julie
Bertuccelli (Gran Premio de la Semana de la Crítica en Festival
de Cannes 2003); el argentino José Luis García; español Hermes
Paralluelo, el suizo Fernand Melgar (su última película "L'abri"
obtuvo mención especial en el último festival de Locarno) y el
argentino Daniel Rosenfeld. "El Botón de Nácar" vincula la historia de las víctimas de la
dictadura con el genocidio de seis etnias magallánicas en el
extremo sur de Chile. El elemento vinculante es el mar. "Algunos
dicen que el agua tiene memoria. Esta película demuestra que
también tiene voz", anuncia el catálogo. Durante seis días se realizarán cuatro importantes
competencias -Latinoamericana, Nacional, Cortometrajes y Primer
Corte-, focos y una panorámica internacional compuesta por nueve
títulos exclusivos, como "La Mirada del Silencio", de Joshua
Oppenheimer, continuación de "The act of killing", sobre el
genocidio en Indonesia hace 50 años, cuyos responsables siguen
en el poder. Ahora, una familia de sobrevivientes descubre los
detalles del crimen de su hijo y la identidad de los autores del
mismo. Ha recogido premios en la Berlinale, el DocsBarcelona y
el Festival de Venecia. También el aplaudido filme "National Gallery", del
octogenario documentalista Frederick Wiseman; "La sal de la
tierra" del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado; "In Transit",
último legado del documentalista estadounidense Albert Maysles,
quien falleció en marzo de este año.
La Competencia Latinoamericana contará con ocho películas de
Brasil, Argentina, México, Canadá, Colombia y República
Dominicana.
La Competencia Nacional está compuesta de siete títulos y un
jurado integrado por el español Hermes Paralluelo, el argentino
José Luis García y el director chileno José Luis Sepúlveda. Una de las secciones fundamentales, el Foco dedicado a los
Derechos Humanos, exhibirá el documental portugués "48", de
Susana De Sousa, centrado en la desclasificación de archivos
sobre prisioneros políticos de la dictadura de Oliveira Salazar.
De la misma realizadora, "Naturaleza muerta", cuyo objetivo es
mostrar que todas las dictaduras se comunican entre sí. El caso chileno está retratado en "De vida y de muerte", de
Pedro Chaskel que recoge testimonios de la Operación Cóndor. "Granito de arena", de la estadounidense Pamela Yates, sigue
el juicio al dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt por el
genocidio contra el pueblo maya durante los 80.
"Los invisibles", del francés Sebastien Lifshitz, posa su
mirada en homosexuales maduros que vivieron libremente su
sexualidad. Concluye con "Uyghurs: Prisioneros del absurdo", de Patricio
Henríquez, centrado en 22 hombres de una etnia de origen
musulmán turco que terminaron como terroristas en Guantánamo.
(ANSA).
MBA/MRZ
20/09/2015 21:26
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