Por Margarita Bastías
(ANSA) - SANTIAGO DE CHILE, 29 DIC - La comuna de La Granja,
en el sector sur de la capital chilena donde hace 28 años el
papa Juan Pablo II clamó que "los pobres no pueden esperar",
aprobó la segunda farmacia popular comunitaria de Chile,
destinada a romper el dominio del mercado de las tres grandes
cadenas farmacéuticas y bajar los costos de medicamentos.
El doctor Alex Figueroa, director del Instituto de Salud
Pública (ISP), realizó hoy una inspección exhaustiva a las
instalaciones de la farmacia, su infraestructura, la dotación
humana, la cadena de frío, el stock de medicamentos, las bodegas
y el proceso de inscripción de la población para tener una
realidad completa de los requerimientos.
"Lo bueno -comentó Figueroa- es que ha sido un proceso
participativo donde el alcalde con los concejales, las
organizaciones ciudadanas, los parlamentarios, se han esforzado
para garantizar el acceso a medicamentos de calidad y baratos".
Esta farmacia -añadió- cumple con los estándares "y esperamos
que la primera semana de enero empiece a funcionar porque reúne
todas las condiciones para operar con seguridad, calidad,
eficacia y con un compromiso muy importante de los funcionarios,
de los químicos farmacéuticos, centros de salud". Decenas de pobladores asistieron a la esperada inspección del
ISP. Olga Araya, nacida en San Ramón, expresó a ANSA que "esta
iniciativa es excelente para la comuna". "Aquí somos humildes,
esto es algo increíble, es lindo porque muchas veces estamos
enfermos y no nos alcanza el dinero para comprar los remedios",
añadió eufórica.
Aclaró que "en el consultorio no están todos los medicamentos
-que son gratis- sino que sólo los básicos, pero acá van a tener
los remedios caros, que ahora por medio de la municipalidad nos
van a salir más baratos".
Elogió la rapidez con que salió adelante esta iniciativa,
"nosotros pensamos que se iba a demorar más porque los proyectos
siempre son proyectos, pero lo hicieron muy rápido".
Fernanda Ríos, técnico en Enfermería, comentó a su vez que
"la gente más vulnerable necesitaba que los medicamentos fueran
más accesibles. Para el sector salud es un apoyo y un
mejoramiento porque en el consultorio algunos remedios no
estaban".
Al igual que la primera farmacia popular creada en octubre
por el alcalde comunista de Recoleta, Daniel Jadue, la gente
tiene que inscribirse y respaldar con la ficha de protección
social su condición socio-económica. Además debe contar con una receta de no más de seis meses de
antigUedad. De esta forma se conocerán los remedios requeridos
que la Municipalidad comprará a la Central Nacional de
Abastecimiento o directamente a los laboratorios, sin pasar por
intermediarios.
Así ha quedado al descubierto que remedios de tratamiento que
cuestan 85 dólares, la farmacia popular lo tiene a 10 dólares. El alcalde, Miguel Angel Aguilera, explicó que la farmacia
popular cubrirá entre el 80 y 90 por ciento de los 81.000
habitantes que tiene la comuna.
"Esta es una comuna vulnerable, como todas las comunas de la
zona sur de Santiago en general, y la gente de San Ramón lo que
ha obtenido lo ha ganado con su propio esfuerzo", señaló ante
una consulta de ANSA.
"Esta población (La Bandera) es una operación sitio, de
autoconstrucción, tomas de terrenos, es gente muy vulnerable por
lo que el diagnóstico que hicimos nos arrojó que el tema de la
salud era muy importante para la gente y estamos muy agradecidos
de haberlo logrado en tan corto tiempo", acotó. El director del ISP informó a su vez que ya hay 20
solicitudes de alcaldes para contar con una farmacia popular y
estimó que en el primer semestre de 2016 habrá unas 50 nuevos
establecimientos de este tipo.
La oposición, que criticó inicialmente el proyecto, debió
sumarse al ver el impacto en la gente, incluso en los sectores
acomodados.
MBA-ADG/MRZ
29/12/2015 21:25
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