Por Margarita Bastías
(ANSA) - SANTIAGO DE CHILE, 14 ENE - Astrónomos chilenos
detectaron a través de las poderosas antenas del telescopio
ALMA, emplazado en pleno desierto de Atacama, el más seco del
mundo, en el norte de Chile, la turbulenta actividad en la
galaxia 2246, la más luminosa del Universo. El hallazgo fue dado a conocer hoy por los astrónomos Roberto
Assef quien encabezó el equipo, y el español Tanio Díaz-Santos,
autor del estudio la galaxia es "tan caótica que se está
autodestruyendo".
Assef explicó que la evolución de las galaxias es uno de los
aspectos centrales en la investigación actual del Universo. Las
galaxias pueden dividirse en dos tipos: azules, que son las que
están formando estrellas y contienen grandes reservas de gas, y
rojas, que son las que ya no forman estrellas.
Hasta ahora se sabe cómo nacen y mueren, añadió en
conferencia de prensa, "pero no se conoce cuál es el proceso
mediante el cual se convierten en rojas y pierden el gas".
En forma pedagógica, detalló que todas las galaxias tienen un
agujero negro súper masivo que se puede volver muy energético en
la medida que acumula gas en forma de disco y que lo hace
también muy luminoso, denominándose cuásar.
Estudios anteriores con el satélite Widefield Infrared Survey
Explorer (WISE) de la NASA revelaron que la galaxia, conocida
como W2246-0526, tiene un brillo infrarrojo equivalente al
aproximadamente de 350 billones de soles. Los datos recabados indican que se trata probablemente de un
cuásar oscurecido, una galaxia muy distante que tiene un
insaciable agujero negro súper masivo en el centro que se
encuentra tapado por un grueso manto de polvo. El brillo extremo de esta galaxia es generado por un pequeño,
pero increíblemente energético disco de gas que se sobrecalienta
a medida que cae en espiral hacia el agujero negro súper masivo.
Luego, la luz de este disco de acreción extremadamente brillante
es absorbida por una espesa capa de polvo circundante que
reemite la energía en forma de luz infrarroja.
"La potente energía infrarroja emitida por el polvo tiene
luego un impacto directo y violento en toda la galaxia,
produciendo una turbulencia extrema en todo el medio
interestelar", acotó Assef.
Los astrónomos comparan esta reacción turbulenta a una olla
con agua hirviendo. Si las condiciones se mantienen así,
afirman, la intensa radiación infrarroja de la galaxia terminará
evaporando todo su gas interestelar.
"Con ALMA se inició el proceso de ver un agujero negro que
está haciendo 'hervir' a la galaxia", graficó el astrónomo Díaz
Santos, añadiendo que "se encontraron grandes cantidades de
carbono ionizado (el material más abundante del Universo después
del Helio y el Nitrógeno) en un estado dinámico extremadamente
turbulento por toda la galaxia".
Los datos revelan que este material interestelar se desplaza
a unos 500-600 kilómetros por segundo a través de toda la
galaxia. A esta velocidad, apunta el experto, se podría llegar
desde la Tierra a la Luna en 10 minutos.
Los astrónomos creen que esta turbulencia se debe
principalmente al hecho de que la zona que rodea el agujero
negro es al menos 100 veces más luminosa que todo el resto de la
galaxia, mientras que en otros cuásares la proporción es mucho
más modesta.
Esta intensa pero aislada radiación, ejerce tal presión sobre
toda la galaxia que podría llegar a tener efectos devastadores.
Díaz Santos precisó que "los modelos teóricos decían que estas
galaxias son muy inestables".
"El agujero negro presiona tanto que las está destruyendo
obligándolas a expulsar el gas en todos las direcciones", por lo
que "la proyección es que no pueda formar más estrellas y se
transforme en una galaxia roja y muerta", dijo, en señal de que
se va completando el rompecabezas acerca de la evolución de las
galaxias.
MBA-ADG/MRZ
15/01/2016 21:54
|