(ANSA) - SANTIAGO DE CHILE, 10 MAR - La renuncia del líder
histórico de la Unión Demócrata Independiente (UDI), ex senador,
ex ministro y ex candidato presidencial, Pablo Longueira, dio un
golpe mortal a la fuerza creada por el ideólogo de la dictadura,
el asesinado senador Jaime Guzmán.
El ex parlamentario decidió poner fin a 32 años de militancia
en la UDI para no afectar a su partido ante las graves denuncias
en su contra por cohecho, derivadas del caso SQM, la empresa de
Julio Ponce Lerou (ex yerno de Augusto Pinochet) que entregó
dinero a la clase política y que logró que se dictaran leyes a
su favor o se modificaran artículos que los perjudicaba.
Se cifran en 730 millones de pesos (1,042 millones de
dólares) el dinero entregado a Longueira por cambiar el proyecto
de Royaltie Minero (impuestos a la minería), aprobado bajo el
gobierno de Sebastián Piñera.
Pablo Ortúzar, antropólogo de Chile Vamos (referente que
apunta a renovar a la centro derecha), hizo una analogía entre
la caída del Muro de Berlín en 1989 y la situación de la UDI,
cuyos máximos dirigentes se formaron en la escuela de economía
de la Universidad de Chicago: "El Muro (de ideas) de Chicago se
ha derrumbado. Sus operadores políticos, corrompidos por
convicciones materialistas, vagan hoy tan perdidos como lo
hicieron los burócratas soviéticos en su momento" escribió en el
diario on line El Mostrador.
En el mismo sitio, el sociólogo Manfredo Mayol sostuvo que la
renuncia de Longueira marca un punto de inflexión en la
investigación sobre el financiamiento de la política que se
inició en noviembre de 2014. "Sea cual sea la razón de la renuncia, el acto de renuncia de
Longueira implica patear el tablero y situar en una posición de
insostenibilidad a todos los involucrados en casos de
financiamiento ilegal", analizó.
Agregó que esto "no solo afecta a (Jovino) Novoa (también
líder histórico, que distribuía los dineros ilegales parea las
campañas políticas) y su esfuerzo por resistir dentro del
sistema, sino que genera problemas para autoridades en ejercicio
y muchos políticos vigentes, con pretensiones de cargos, que se
han atrincherado en la tesis 'sin condena no hay retiro'". El analista político Guillermo Holzmann interpretó, en
diálogo con ANSA, que tras lo ocurrido con Longueira, "disminuye
la posibilidad de la derecha de ser una opción de gobierno".
En tanto, Carlos Hunneus señaló a ANSA que el Congreso deberá
"limpiar la ropa sucia como corresponde y sacar las manzanas
podridas por haber construido una relación incestuosa entre la
política y el poder económico".
MBA-ADG/ACZ
10/03/2016 20:53
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