Por Francisco Forteza
LA HABANA, 18 (ANSA)- El ciclo 38 del diálogo colombiano en
Cuba entró hoy en su segundo día sin trascendidos a la prensa
pero indudablemente influido por la guerra en Colombia, que
cobró las vidas de otros cuatro soldados. La delegación oficial que negocia en La Habana con la
agrupación guerrillera FARC se mantuvo alejada de la prensa,en
tanto que los insurgentes divulgaron un nuevo comunicado en el
el cual abogó por un acuerdo al final de este ciclo en el que
quede probado que "resarcir a las víctimas está en el centro del
acuerdo", sin referirse a lo que se discute hoy. El documento aseguró que por parte de los insurgentes "se
proponen reformas a la Ley 1448 de 2011, llamada de Víctimas y
Restitución de Tierras para ampliar la cobertura de tiempo y el
espectro de las responsabilidades". "Se insiste en otorgar el reconocimiento de las víctimas como
sujetos políticos y reconocimiento especial a las víctimas
colectivas, lo cual implica la construcción de un nuevo modelo
de Registro Plural y Unificado de Víctimas, que incluya a
colectivos victimizados y a víctimas de crímenes de Estado",
subrayaron las FARC además. También sostuvo que "se aboga por la realización de un Acto
colectivo de contrición política de reconocimiento de las
responsabilidades, asumiendo cada parte lo que le corresponde,
como expresión de voluntad de contribuir a un definitivo Nunca
Más". La guerrilla agregó que "se propone" un "Plan Nacional para
la Reparación Integral de las víctimas del conflicto" con
sustento constitucional, también para un período inicial de diez
años. En el contexto de sus reivindicaciones sociales, que las FARC
suelen hacer o recordar al inicio de cada jornada del diálogo,
defendió "el inicio de las reformas estructurales para la
superación de la desigualdad y la miseria, lo que brindará base
para la no repetición y la reconciliación nacional, en la medida
en que coadyuven a la superación de las características de
injusticia del orden social existente". No hubo referencia de ninguna de las partes a la situación
del conflicto armado en Colombia, que ya dura mas de medio siglo
y que las conversaciones de La Habana buscan terminar. No obstante, desde Bogotá un funcionario del gobierno informó
a la prensa sobre ataques sobre el oleoducto Caño-Limón Coveñas,
considerado como el segundo más importante de ese país y las
muertes de cuatro militares en un campo minado en otra región
del país. Sin embargo el funcionario gubernamental identificado como
Julio Silva, secretario de gobierno de Norte Santander, donde
está el oleoducto en cuestión, no confirmó que los perpetradores
del ataque hayan sido miembros de las FARC. En las últimas semanas, el conflicto colombiano arreció. Sin
embargo, ni el gobierno del presidente Juan Manuel Santos ni las
FARC se han retirado de las negociaciones,aunque mantienen
posiciones distantes sobre la posibilidad de que se establezca
una tregua general.
BY2-ADG/ACZ
18/06/2015 21:24
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