Por Francisco Forteza
LA HABANA, 28 (ANSA)- El diálogo de paz colombiano se reanudó
hoy en La Habana tras una breve pausa y bajo una complicada
situación del conflicto que, sin embargo, no parece amenazar de
inmediato las negociaciones. Tanto el gobierno del presidente Juan Manuel Santos como las
FARC, divulgaron declaraciones en Bogotá y en la capital cubana
antagónicas, aunque fueron acompañadas con medidas efectivas
favorables al diálogo, como la suspensión dispuesta por el
mandatario de bombardeos contra campamentos del grupo
guerrillero en zonas remotas. "Las FARC-EP registramos como positiva la decisión
presidencial de suspender los bombardeos contra nuestros
campamentos en un gesto que se corresponde con la orden
impartida por el Secretariado de las FARC-EP, de cesar todo tipo
de acciones ofensivas contra la Fuerza Pública y la
infraestructura pública y privada en todo el país a partir del
pasado 20 de julio", expuso un comunicado el grupo insurgente
publicado hoy en La Habana.
"Sin duda, la determinación del señor presidente es una
medida que contribuye a generar un clima de confianza propicio
para avanzar en la discusión de los temas pendientes del Acuerdo
General de La Habana", agregó. Pero los guerrilleros demandaron "nuevas medidas que
profundicen y consoliden este proceso de desescalamiento, para
que cada vez sea más remota la posibilidad de que este esfuerzo
pueda echarse a perder".
El pasado día 22 ambas partes acordaron emitir un documento
titulado "agilizar en La Habana y desescalar en Colombia" en
medio de un agravamiento del conflicto armado en Colombia. Las FARC declararon una tregua unilateral y llamaron al
gobierno a hacerla general.
Hoy, en el mismo comunicado, la guerrilla quiso "llamar la
atención sobre hechos recientes que se han sucedido en los
departamentos del Cauca y Nariño, donde el avance de los
operativos terrestres contra las posiciones insurgentes ha
puesto en riesgo el cese al fuego unilateral de las FARC-EP".
Advirtió que "solamente la prudencia de las unidades
guerrilleras ha evitado que se presenten hechos lamentables en
estos casos"
En Bogotá, el presidente Santos aclaró el lunes, por su
parte, que no existe un acuerdo en La Habana con las FARC sobre
"un cese bilateral escondido".
"Es una mentira quienes están diciendo que lo que se ordenó
es un cese al fuego bilateral escondido, porque nada tiene que
ver" con la medida del cese de bombardeos, subrayó.
El jefe de Estado afirmó que la fuerza pública "mantendrá su
actividad y su presencia en todo el territorio, protegiendo a
todos los colombianos".
El gobierno de Santos advirtió que los bombardeos se
reanudarán si las FARC viola su compromiso de disminuir
intensidad al conflicto. No obstante, el diálogo que comenzó en noviembre de 2012 y
que continúa herméticamente cerrado a la prensa en el Palacio de
las Convenciones de La Habana, parece firme, al menos por el
momento.
Tras un receso por los festejos cubanos del Día Nacional,
ambas partes reanudaron las conversaciones en su ciclo 39 que
debe estar tratando temas sobre víctimas, su resarcimiento, las
responsabilidades por el conflicto y el desarme final, todo
cuando se logre un tratado de paz.
BY2/MRZ
28/07/2015 21:05
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