Por Oscar Escamilla
BOGOTA, 11 (ANSA)- El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño,
confió hoy en que el encuentro que sostendrán mañana en Quito
sus pares de Colombia y Venezuela sirva para allanar el camino
de una eventual reunión de los mandatarios de ambos países, que
ponga fin a la crisis binacional. "Es una reunión, no quiero decir que sea la única, a lo mejor
se necesiten más de una, para hacer una adecuada preparación
para la reunión de los presidentes", afirmó Patiño, en diálogo
con radios colombianas. El canciller ecuatoriano informó en la víspera del encuentro
de sus pares, María Angela Holguín y Delcy Rodríguez, de
Colombia y Venezuela, respectivamente, que busca acercar a las
dos naciones, enfrentadas por el cierre de la frontera común y
una serie de hechos derivados de ese bloqueo. Este primer encuentro de las cancilleres fue convocado por
los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa, y de Uruguay, Tabaré
Vázquez, como presidentes de Unasur y la Celac, respectivamente,
razón por la cual en la reunión de mañana estará presente,
ademas de Patiño, el canciller uruguayo, Rodolfo Nin. Patiño dijo que la reunión era una suerte de "llamado global
de los dos organismos regional más abarcadores de América del
Sur y de las naciones del Caribe y las Antillas", preocupados
por el nivel de confrontación al que han llegado Bogotá y
Caracas. "Estamos muy contentos, América Latina está muy contenta por
esto, porque estábamos preocupado por la situación que estaba
escalando en la frontera y creíamos que era oportuno pedirle a
los dos presidentes que encontraran un punto de diálogo, para
que encontraran soluciones amigables entre los dos países". La crisis entre Bogotá y Caracas comenzó el pasado 21 de
agosto, con la orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro,
de cerrar la frontera en el estado Táchira, y declarar el estado
de excepción en cinco municipios de la zona, en respuesta a las
heridas causadas a tres uniformados por aparentes
contrabandistas. Al cierre le siguió la deportación de cientos de colombianos
y la salida de miles más, en un hecho que tomó ribetes de
tragedia humanitaria, pues varios de los expulsados dijeron a la
prensa local que huían de la violencia de las autoridades
venezolanas y muchos de ellos dejaron atrás familias enteras y
sus enseres. Caracas sostiene que la decisión del cierre busca ponerle
freno a la violencia de la zona, generada -según el gobierno-
por supuestos paramilitares, además de acabar con el contrabando
y manifestarse contra el desbalance cambiario de las dos
monedas. El hecho condujo al llamado de los cancilleres y a una serie
de señalamientos y acusaciones de ambos lados de la frontera,
que han ido escalando diariamente, sumado al cierre esta semana
de otro paso fronterizo en el estado de Zulia. "Lo importante es encontrar algunos puntos de coincidencia"
entre los dos gobiernos, dijo Patiño, quien dejó temporalmente
de lado las labores de su despacho para preparar la reunión de
mañana, que girará entorno a una serie de temas puntuales, de
los que no se refirió. El encuentro se llevará a cabo a partir de las 3 de la tarde,
hora de Ecuador y Colombia, media hora más tarde para Venezuela,
en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en Quito. El Canciller ecuatoriano dijo que los gobiernos de las dos
naciones han manifestado una "disposición alta" de atender el
llamado que le han hecho las naciones vecinas para poner fin a
la crisis, y se excusó de manifestarse sobre las causas y
consecuencias del problema, al advertir de la "sensibilidad" que
existe frente al asuntos en ambos países. "He tenido mucho cuidado en lo diga", precisó Patiño, quien
relató que el solo anuncio del jueves debió ser "meticulosamente
analizado" para no tocar las "sensibilidades" colombianas y
venezolanas. "Cualquier declaración que se haga debe ser acordada,
expresada y detallada por los dos países" agregó el jefe de la
cartera de Exteriores ecuatoriana, al advertir que su país y
Uruguay solo cumplen "un papel de facilitación" y que lo que
eventualmente surja de la reunión de mañana obedecerá a "las
decisiones" que tomen las cancilleres Holguín y Rodríguez. Desde Nueva York, la Canciller venezolana, dijo este viernes
que su nación tiene "el mejor ánimo" para dialogar con Colombia,
país al que le insistió en resolver sus asuntos internos, que
afectan a la zona de frontera.
"Vamos tener una reunión a puerta cerrada, nosotros vamos con
el mejor ánimo, pero con mucha firmeza para que el estado
colombiano asuma su responsabilidad y empiece a resolver
problemas que nos están afectando seriamente", dijo Rodríguez a
periodistas, tras sostener un encuentro con el secretario
general de la ONU, Ban Ki-Moon.
YK7-ADG/MRZ
11/09/2015 19:59
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