Por Francisco Forteza
LA HABANA, 17 (ANSA)- La publicidad comercial, marginada por
décadas en Cuba, se desborda ahora en un llamado "paquete
semanal", un conjunto de series y programas extranjeros que se
vende en el país sin participación del Estado. Los "anuncios" tuvieron breves y tímidos retornos en la isla
que no fructificaron desde fines de la década de los años 60,
bajo críticas oficiales que los describían como llamados al
"consumismo" capitalista y un derroche de dinero necesario para
programas sociales. Con el "renacimiento" de un sector privado nacional, a partir
de los cambios iniciados en 2008 con un saldo hasta ahora de
casi medio millón de propietarios de pequeños y medianos
negocios, y más de 200 cooperativas urbanas en diversas ramas,
la publicidad comercial administrada por el Estado vuelve poco a
poco, aunque aun tímidamente.
Entre los medios estatales que estimulan ese tipo de
propaganda, están una emisora, Radio Taíno, que transmite una
señal en varios idiomas, el canal vía satélite Cubavisión
Internacional, las páginas amarillas del directorio telefónico
nacional, y un periódico titulado Ofertas, que editará la
estatal Agencia de Información Nacional. La reacción, sin embargo, no ha sido suficientemente rápida,
ni cuantiosa, para evitar que la publicidad se "desborde" en el
llamado "Paquete", un conjunto de programas, series, eventos
deportivos, filmes y telenovelas que pueden comprar los cubanos
en las calles cada semana, por precios que fluctúan entre 1 y 3
CUC, una moneda divisa nacional casi a la par con el dólar. Tal "paquete" ha movilizado a los publicistas estatales y a
la televisión nacional, cuya administración está a cargo del
Estado.
En los dos casos se busca por sendos sectores elevar la
calidad de sus "ofertas" sin romper los conceptos culturales
oficiales. Pero el "mercado" de programas que mueve la modalidad privada
en la cual no participa el Estado es visiblemente más dinámico.
Quienes hacen "el paquete" cada semana introducen, y la
cobran, publicidad de los nuevos privados nacionales,
denominados aquí como "cuentapropistas" con sus propias ofertas. Un artículo de la Agencia de Información Nacional (AIN) al
tratar el tema esta semana, citó a Humberto Fabián Suárez,
vicepresidente de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales
(ACCS). Suárez subrayó que, "lejos de estimular el consumismo como en
las sociedades capitalistas", la publicidad en Cuba "debe
orientar el consumo responsable y sostenible, así como también
fomentar principios éticos, alejados de cualquier tipo de
discriminación", brindando pautas que deberían cumplir también
los productores públicamente desconocidos del "Paquete". El comunicador agregó que "dentro de ese fenómeno existe una
responsabilidad compartida entre los anunciantes -quienes
solicitan y pagan por el servicio-, el canal por donde se
distribuye y los receptores, con la capacidad de analizar los
contenidos del producto publicitario". Por su parte, en rueda de prensa citada por la AIN, Rosa
María Pérez, presidenta de la ACCS, reconoció que la publicidad
comercial es "gestionada ahora con mayor fuerza por el sector
cuentapropista".
A los publicistas del "paquete" aconsejó "superarse cada vez
más para lograr que el mensaje sea responsable, no agreda a
ningún sector de la sociedad y que, a la vez, esa publicidad sea
profesionalmente correcta".
FF/MRZ
17/05/2015 17:28
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