Por Francisco Forteza
LA HABANA, 25 (ANSA)- El entusiasmo por el "deshielo" de Cuba
y Estados Unidos ganó espacios en la tradicional Bienal de La
Habana donde una obra ecológica "cruza" un gallo de Nueva York
con gallinas, y habaneros patinan sobre "el hielo".
El creador de la singular obra con la participación de las
aves de corral es el artista belga Koen Vanmechelen, que
participa en la XII Bienal de La Habana, a la cual asisten
artistas de 40 países y se prolongará hasta el 22 de junio.
Su "protagonista" es un gallo estadounidense llamado Marco
Polo, rodeado de gallinas cubanas en un espacio del Museo Felipe
Poey de la Universidad de La Habana. Además de mostrar una inusual visión del arte, Vanmechelen
afirmó a la prensa que su experiencia refleja su preocupación
por proteger la naturaleza y busca lograr ejemplares que sean
más resistentes a las condiciones del clima en la isla tropical. Jorge Fernández, director de la Bienal, agradeció la
presencia del belga, que basa sus trabajos en la ecología y la
protección del medio ambiente. "El cruzar el gallo procedente de
Nueva York con los ejemplares cubanos, de seguro obtendrá una
raza más enriquecida", expuso a la agencia nacional cubana AIN. El domingo, bajo un intenso calor ambiental, Roger, un niño
de 13 años de edad, trató por primera vez en su vida patinar
sobre una pista "de hielo" que en realidad no está hecha de agua
congelada sino de un material que permite el mismo efecto al
deslizarse sobre ella con patines.
"Logré un tremendo impulso, pero me caí una pila (mucha
cantidad) de veces", dijo el niño a ANSA. La mayor parte del
público que rodeaba "la pista" lo hacía por curiosidad, dudando
si aceptar un par de los 200 patines que trajo a La Habana el
estadounidense Duke Riley. Si ambas presentaciones causaron buen humor entre los
espectadores, otro espectáculo organizado por artistas de los
dos países y titulado The light in Cuban eyes (La luz en los
ojos cubanos) atrajo fuertes aplausos al mezclar la música, la
danza contemporánea y el ballet con diseños de juegos de luces
en el Teatro Martí, uno de los más antiguos y emblemáticos de La
Habana. El "show" fue propuesto por la estadounidense Madeleine
Plonsker, quien se ha declarado como una admiradora del arte en
Cuba. La presentación incluyó actuaciones del pianista cubano
Frank Fernández como compositor, el coreógrafo Pedro Ruiz, de
Estados Unidos, y bailarines cubanos de la Escuela Nacional de
Ballet Fernando Alonso y de la compañía contemporánea Endedans. Es la primera vez en décadas que "los americanos" asisten de
manera numerosa, y un tanto desenfadada, a esta Bienal anual,
aunque el sector cultural de ambos países, con más o menos
dificultades, han mantenido un "intercambio" de artistas a veces
a espaldas de Washington.
El proceso "de normalización" que divulgaron los presidentes
de Estados Unidos, Barack Obama y de Cuba, Raúl Castro, el 17 de
diciembre pasado incrementó invitaciones y visitas bilaterales. Este fin de semana, el "deshielo" continuó además con una
visita política, en planos muy discretos, a la ciudad, de
senadores y congresistas demócratas de Washington que
programaron reuniones con funcionarios del gobierno, empresarios
de la isla y con los organizadores de la Bienal de La Habana.
BY2/MRZ
25/05/2015 19:09
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