Por Tullio Giannotti
PARIS, 15 (ANSA)- La última tentación de Dominique
Strauss-Kahn (DSK), el exdirector del Fondo Monetario
Internacional (FMI) se llama Cuba.
El hombre que lo vio todo, pasando en pocos minutos de la
cumbre de la economía mundial a las galeras de Estados Unidos,
está preparado para esculpir ahora su vuelta. En Cuba, necesitan
de él para entrar en la nueva era y le ofrecerán una silla de
consejero económico del presidente, Raúl Castro. Por ahora se trata de indiscreciones, pero ya ha hecho el
vuelo a través del Atlántico, partiendo de Lille -donde el ex
director del FMI fue absuelto en el proceso por proxenetismo en
el Hotel Carlton- aterrizando en Miami. Saldadas las cuentas con la justicia de Estados Unidos que lo
imputaba de estupro y daños a una camarera del Hotel Sofitel,
archivado el caso de tráfico de prostitutas (la justicia
consideró que las chicas ejercían el trabajo sin su
conocimiento), a la salida del tribunal la pregunta a DSK fue un
coro de periodistas: "¿Vuelve a la política?".
La respuesta seca y colorida fue "no, miren, por ahora estoy
vacunado". Strauss-Kahn, de 66 años, jefe del FMI desde 2007 hasta 2011,
después de ocupar el puesto de ministro de Hacienda en el
gobierno del socialista Lionel Jospin, asistió a todas las salas
del poder y él conoce los mecanismos de ese poder quizás mejor
de lo que es capaz de manejar sus debilidades.
La acusación de violación contra una camarera del Hotel
Sofitel en 2011 lo eliminó de la última carrera, hacia la
presidencia de Francia, cuando era el candidato más importante y
aparecía como favorito. DSK ha sido excluido del Partido Socialista, donde le quedan
muy pocos amigos y todos aquellos que en Francia lo habían
cortejado terminaron por darle la espalda. En Francia, ahora que se consumió la separación de Anne
Sinclair, sus intereses son muy bajos.
La mayor parte de su tiempo vive en Marruecos, donde compró
una casa en Marrakech y tiene dos oficinas en Casablanca. Es allí donde tiene la base desde donde se desplaza hacia
cualquier parte del mundo en largos viajes, con destino a los
países árabes, América Latina o donde requieran su
asesoramiento. Clientes chinos y rusos lo han invitado para escuchar sus
consejos. Fuentes bien informadas han anticipado que en pocos días,
después de un viaje a Moscú, Strauss-Kahn abordará un avión con
destino a La Habana.
Las autoridades cubanas le pidieron sus reflexiones sobre las
normas y los mecanismos económicos y legislativos para la
construcción de la nueva Cuba.
Un país en el que las reglas de Strauss-Kahn, deben asegurarse
de que no caigan en la trampa de la dominación económica de
Estados Unidos.
El "DSK cubano" es por el momento sólo una hipótesis. Para
reforzarla, existe la necesidad para el ex número uno del FMI de
cerrar la brecha financiera personal (hablamos de varios
millones de euros), que se inició con la liquidación forzosa del
fondo de inversión que había lanzado.
GIT-AEF/ACZ
16/06/2015 00:33
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