Por Francisco Forteza
LA HABANA, 9 (ANSA)- Los alegres festejos en Cuba por el
cumpleaños del ex presidente Fidel Castro, el próximo jueves 13,
horas antes de arribar el Secretario de Estado John Kerry,
reflejan que la "lucha ideológica" con Washington no decae, pese
al deshielo. Kerry llegará a La Habana el viernes próximo para izar
durante una ceremonia la bandera de su país en la embajada de
Estados Unidos, reabierta junto a la cubana en Washington el 20
de julio pasado, por acuerdo de los dos gobiernos, en medio de
una "normalización de sus relaciones". Según algunas fuentes consultadas, Kerry estará solo pocas
horas en esta capital, donde se reunirá con su par cubano, el
canciller Bruno Rodríguez, y brindará una rueda de prensa. Las celebraciones dedicadas a Castro -que nació el 13 de
agosto de 1926 en Birán, una localidad en el oriente del país-
comenzarán el lunes con una exposición de fotos, y en la noche
del día 12 para esperar el día 13, habrá un concierto en la
Tribuna Antimperialista, un área para actos multitudinarios
situada frente a la embajada de Estados Unidos.
La tribuna fue abierta en abril del año 2000 cuando Cuba
demandaba a Estados Unidos la restitución al país del niño
náufrago Elián González. Por su parte, se anunció que el 12 de agosto se presentará un
espectáculo musical titulado "Rumba grande para hombres
inmensos" dedicado a Castro.
La rumba es un ritmo muy popular y emblemático de la cultura
nacional, conocido en todo el mundo.
"El comandante es duro de roer. Le han preparado centenares
de atentados, venció una grave enfermedad, y sigue aquí,
celebrando", comentó a ANSA José Luis Pérez, un ex conductor de
ómnibus escolares, de 78 años.
"Cuando los yanquis cerraron la embajada en enero de 1961 la
gente decía, viene la guerra", recordó en su casa del oeste
habanero.
"Pensaba que la "bronca" (pelea) iba a ser tremenda y quizá
nos iban a arrasar. Pero aquí estamos", subrayó.
El hecho más grave en ese largo lapso entre Cuba y Estados
Unidos fue mundial y ocurrió en octubre de 1962 cuando estuvo a
punto de ocurrir una guerra nuclear durante la llamada crisis de
los misiles. El 17 de diciembre pasado los presidentes cubano, Raúl
Castro, y estadounidense, Barack Obama, sorprendieron al mundo
con su histórico anuncio sobre el deshielo, que tendrá un
próximo capítulo cuando Kerry esté en La Habana, tras 70 años de
no venir a la isla un representante de Washington de su
categoría. Pero la actualidad no sugiere la extinción de los
antagonismos políticos e ideológicos entre ambos países.
Obama ha prometido que seguirá tratando de "cambiar" el
sistema cubano mediante la "influencia" sobre los cubanos.
Las autoridades cubanas han subrayado que Cuba no abandonará
el sistema socialista y que el "deshielo" solo sobrevivirá a
partir del respeto a las soberanías mutuas. Fidel Castro, por su parte, en enero pasado, en sus únicas
declaraciones hasta el momento sobre el "deshielo" dijo: "No
confío en la política de Estados Unidos ni he intercambiado una
palabra con ellos, sin que esto signifique, ni mucho menos, un
rechazo a una solución pacífica de los conflictos o peligros de
guerra".
Subrayó entonces que "defenderemos siempre la amistad y la
cooperación con todos los pueblos del mundo y entre ellos con
nuestros adversarios políticos. Es lo que estamos reclamando
todos".
BY2/MRZ
09/08/2015 18:34
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