Por Francisco Forteza
LA HABANA, 31 (ANSA)- El sector petrolero tiene buen
potencial para una posible cooperación estable entre Cuba y
Estados Unidos y ambas partes han mantenido un deseo compartido
de "intercambiar" en esta esfera, incluso antes de iniciarse el
"deshielo". Tras reabrir sus respectivas embajadas en La Habana y
Washington este verano boreal, ambos gobiernos, que mantienen
aún una gran distancia política y económica entre sí, anunciaron
más "contactos" en la capital cubana para septiembre, con el fin
de continuar la "normalización" de sus relaciones. La agenda de esos encuentros no se ha divulgado, pero el fin
claro es buscar programas comunes para desarrollar entre sí,
pese al embargo de Washington que restringe hace décadas todo
tipo de comercio y relaciones financieras y económicas entre
ambas naciones. No obstante algunas puertas parecen abrirse
lentamente en cuanto al turismo y otras ramas entre las que
estaría el petróleo.
Una "buena nueva" para la industria petrolera cubana, "tiene
que ver con el escenario de las relaciones diplomáticas con
Estados Unidos", explicó un comentario de la revista habanera
Opciones. La nota puso como ejemplo que "hace pocas semanas, el
Departamento del Tesoro (de Estados Unidos) publicó un paquete
de medidas, entre las que resaltaba que la isla podría importar
mercancías, equipos y maquinarias con componentes
norteamericanos hasta un 25%". Opciones explicó que "anteriormente esa cantidad se
restringía al 10%, y resultó un factor de tensión en cuanto al
funcionamiento de la plataforma Scarabeo 9 en aguas
ultraprofundas cubanas".
La Scarabeo, una plataforma alquilada por Cuba y empresas
extranjeras para encontrar posibles yacimientos en el Golfo de
México, desarrolló operaciones en 2012 que encontraron pozos sin
posibilidades comerciales de explotación. También enfrentó
entonces al embargo y las críticas en Washington de sectores
enemigos del diálogo de ambas naciones. En mayo pasado, una conferencia en La Habana, de la que
participaron especialistas de países interesados, contó con la
asistencia de "funcionarios estadounidenses" del sector que no
fueron identificados. Representantes de la CUPET, empresa
estatal cubana, subrayaron el interés de la isla de continuar
con su programa de exploración por el crudo en aguas profundas
del Golfo, donde Cuba administra un sector económico que, según
estudios, guarda reservas por unos 120 mil millones de barriles
y seguir aceptando inversiones foráneas. John Kerry, secretario de Estado del gobierno del presidente
Barack Obama, dijo en La Habana el 14 de agosto pasado en una
ceremonia de reapertura de la embajada de Estados Unidos, que
los dos países son vecinos y pueden cooperar.
Esa vecindad es particularmente evidente en el Golfo de
México. Dos años antes de comenzar el "deshielo" a fines de
2014, especialistas estadounidenses y cubanos tuvieron reuniones
entre sí sobre posibles respuestas a derrames petroleros en el
golfo, que pueden dañar tanto las costas de Cuba como las del
sur de Estados Unidos. La publicación USA Today expuso en enero de 2015 que los
contactos "petroleros" entre las dos naciones amplió "la
comprensión" entre ambos países de los recursos disponibles en
cada país para responder a un derrame de petróleo".
Ello parece reflejar que como "vecinos" interesados en
cooperar tras tantos años de conflictos, el petróleo puede
convertirse en un, por el momento, modesto aliciente para "ir
avanzando".
BY2/MRZ
31/08/2015 17:35
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