LA HABANA, 17 (ANSA)- Si finalmente el ex presidente Fidel
Castro se encuentra con el Papa Francisco, como ha pronosticado
el Vaticano, será su tercera experiencia de esas
características, tras ser anfitrión de Juan Pablo II en su
visita a Cuba en 1998 y de Benedicto XVI en 2012. Según se ha anunciado desde la Santa Sede, el encuentro de
Castro con Francisco es posible, aunque aún no tuvo confirmación
formal. Durante su presidencia, Castro, considerado como el líder
histórico de la revolución que triunfó el 1 de enero de 1959,
atendió personalmente en Cuba al papa polaco del 21 al 25 de
enero de 1998 en una memorable visita que eliminó la inercia de
las relaciones bilaterales entre las autoridades cubanas y la
Iglesia Católica tras pasar por un largo período de conflicto
por décadas. Castro y Juan Pablo II, cuyo nombre secular fue Karol
Wojtyla, encontraron puntos de criterio comunes, según
expresaron por separado ambos después de esa estancia
pastoral,la primera en la historia de Cuba de un Papa.
Wojtyla oficio misas en La Habana, Santa Clara, Camaguey y
Santiago de Cuba, desde el oriente al occidente de la isla, y
expuso más de una docena de homilías. El entendimiento que, se dice, surgió entre ambos hombres
tuvo el resultado notable de lograr una paulatina
reconciliación, demostrada en el hecho de que el papa Francisco
será el tercer Sumo Pontífice que llegue al país caribeño, con
una nueva misión histórica. "Que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba para que
este pueblo pueda mirar al futuro con esperanza", una frase que
quedó para la historia, dicha por Juan Pablo II, aún resuena en
Cuba, donde se interpreta, especialmente, como un llamado al
embargo que Washington le aplica a la Isla desde hace casi 60
años. Francisco, actualmente, como un reflejo de ese concepto,
apoyó la decisión de los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de
Estados Unidos, Barack Obama, de lanzar un llamado "deshielo" en
las relaciones bilaterales de ambas naciones, cuyo logro más
importante fue hasta ahora el restablecimiento en julio pasado
de los vínculos diplomáticos, que estaban rotos desde hace 54
años. Francisco viajará directamente desde Santiago de Cuba, en el
este extremo cubano, a Washington, el martes 22 próximo, se dice
que con el fin de demostrar su respaldo a la normalización de
las relaciones entre estas dos naciones. En abril de 2012, como paso también en la restauración de los
lazos entre Iglesia y Estado cubano vino Benedicto XVI, quien no
solo se reunió con el presidente cubano, Raúl Castro, sino que
también tuvo un encuentro con el ex mandatario Fidel Castro, que
ya desde 2006 se había alejado de sus cargos a causa de una
grave enfermedad. Ratzinger, el papa alemán, siguió el camino de la
reconciliación con las autoridades cubanas. Ofició dos misas
campales, una en Santiago de Cuba, a donde llegó procedente de
México, y en la Plaza de la Revolución de La Habana. En su viaje, Benedicto XVI elogió las reformas que desde 2008
desarrolla el gobierno del presidente Raúl Castro y pidió una
ampliación de la participación de la Iglesia Católica nacional
en la esfera social cubana.
BY2-ADG/MRZ
17/09/2015 21:41
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