LA HABANA, 20 (ANSA)- El Papa Francisco dedicó hoy sus primeras palabras en la misa en Cuba, expuestas en la Plaza de la Revolución de La Habana, a la misericordia de los hombres, y fue aplaudido fuerte en varias ocasiones por la multitud asistente.
    "Son los rostros sufrientes, desprotegidos y angustiados a los que Jesús propone mirar e invita concretamente a amar", dijo Jorge Mario Bergoglio. Pidió "hacernos cargo los unos a los otros por amor, y eso sin mirar de costado para ver lo que el vecino hace o deja de hacer". "Ser cristiano entraña servir la dignidad de sus hermanos, luchar para la dignidad de sus hermanos y vivir para la dignidad de sus hermanos", agregó.
    Francisco pidió "cuidarnos del servicio que se sirve de nosotros" y subrayó mas adelante que "Nunca el servicio es ideológico. No se sirve a ideas sino que se sirve a personas".
    Dijo que el cubano "es un pueblo que tiene gusto por la fiesta, por la amistad, por las cosas bellas. Es un pueblo que camina, que canta y halaga. Es un pueblo que tiene heridas como todo pueblo pero que sabe estar con los brazos abiertos, que marcha con esperanza porque su vocación es de grandeza. Así la sembraron sus próceres".
    Invitó a los cubanos a que "cuiden y sirvan de modo especial la fragilidad de sus hermanos". "No los descuiden por proyectos que puedan resultar seductores pero que se desentienden del rostro del que está a su lado".
    El Papa latinoamericano fue saludado continuamente durante su discurso por banderas agitadas en la multitud de Cuba, Argentina y Brasil. BY2/MRZ
20/09/2015 21:15