Por Francisco Forteza
LA HABANA, 10 (ANSA)- El huracán Joaquín, que rozó las costas
de Cuba con severas lluvias, no logró contrarrestar una larga
sequía que azota a la isla y las autoridades anunciaron un plan
de emergencia para combatir los efectos del año más seco en una
década. Joaquín, la décima tormenta ciclónica tropical del año en
esta parte del mundo fue en sí misma "rara" al romper su rumbo y
amenazar la costa este de Estados Unidos para horas después
alejarse, afortunadamente, de América. Para Cuba fe una suerte a
medias pues la sequía que también golpea otras islas del mar
Caribe, quedó casi intacta. El Instituto de Meteorología de Cuba culpó a la corriente de
El Niño, en el Océano Pacífico de esa situación y anunció que el
fenómeno, conocido como ENOS, continuará intensificándose y
puede llegar a alcanzar el rango de muy fuerte durante el
trimestre noviembre-enero. El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) ya había causado un
septiembre, muy caluroso y de pocas lluvias, salvo la que trajo
el huracán. El lapso de enero a septiembre ha sido el más cálido
en Cuba desde 1951.
La sequía, según especialistas, es también una secuela del
llamado calentamiento global, el cual está amenazando a las
islas del Caribe también con otras secuelas catastróficas, la
más impresionante y temida la entrada del mar a sectores
costeros de tierras cultivables. La falta de precipitaciones en La Habana, capital de
alrededor de dos millones de habitantes, solo ha comenzado. Los
meteorólogos predicen un período seco "adverso" aún peor. Las
autoridades llamaron a ahorrar agua tanto en las viviendas como
en los grandes centros consumidores. "Hoy tenemos alrededor de 50 mil personas afectadas
directamente por la sequía en La Habana, y reciben el abasto de
agua por pipa (tanques de agua sobre camiones) alrededor de 84
mil personas", dijo un directivo del gobierno de la capital. La prensa local ha alertado además sobre el deterioro de las
redes distribuidoras hidráulicas en la ciudad, situación que un
programa que se ha aplicado por 14 años aún no pudo solucionar.
Según el criterio oficial ello se debe a que muchas redes
habaneras ya tienen más de 100 años de tendidas. Unos 200 salideros en toda la ciudad a causa de lo que se
menciona como el resultado del "deterioro acumulado" se reparan
diariamente, pero siguen multiplicándose. Las sequías, los huracanes de trayectorias inesperadas y muy
severas y las penetraciones del mar en áreas habitadas y tierras
fértiles han, no obstante, llegado para quedarse en la zona
donde está Cuba. Los científicos en la región advierten que América Latina y
el Caribe podrían ya sufrir daños anuales en 2050 por 100 mil
millones de dólares a causa de mermas en los rendimientos
agrícolas, la desaparición de glaciares, inundaciones, sequías y
otros eventos provocados por el calentamiento del planeta. Para
evitar parte de esos prejuicios los estudios especializados en
el mundo demandan reducciones obligatorias de emisiones de gases
efecto invernadero. En Cuba está activo un programa que establece prioridades en
el abastecimiento del agua y que comienza con el abasto a la
población, y luego a la ganadería y a la agricultura.
BY2-ADG/MRZ
10/10/2015 18:31
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