Por Francisco Forteza LA HABANA, 28 (ANSA)- Tras el rechazo del embargo por 191 países en la Asamblea General de Naciones Unidas y las declaraciones intercambiadas entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos una pregunta latente hoy es si ello amenaza al "deshielo".
    "Resulta decepcionante que Estados Unidos haya votado en contra de nuestra resolución", dijo el martes en Nueva York el canciller cubano Bruno Rodríguez, en rueda de prensa. Calificó además de "insustancial" la explicación de Estados Unidos sobre su voto, que se opuso solo junto a Israel al rechazo de la acción. "No tiene fundamento, y mientras la realidad sea la aplicación estricta y concreta del bloqueo, la Asamblea General lo seguirá condenando", vaticinó Rodríguez.
    El representante estadounidense Ronald Godard, explicó que "lamentamos la resolución de Cuba. Estados Unidos no puede apoyarlo: si Cuba piensa que esto va a ayudar a mejorar las cosas, se equivoca". Agregó que "como es sabido el presidente Obama ha alentado al Congreso para que se levante el embargo". Y aún dijo que "nos parece lamentable que a pesar de nuestros progresos bilaterales entre los gobiernos, la resolución (cubana NDR) es casi idéntica a la de años anteriores".
    Sin embargo, el canciller Rodríguez restó tensiones al exponer que durante los debates "se ha introducido un aspecto significativo que es la voluntad del presidente de Estados Unidos y de varios sectores en el Congreso, de cumplir el objetivo de la resolución: poner fin al bloqueo contra Cuba". También ratificó la decisión del presidente cubano, Raúl Castro, de "hacer todo lo posible para mejorar las relaciones con Estados Unidos, sobre una base de libertad, soberanía y autodeterminación".
    "Aun así", aclaró, no obstante, "las relaciones no se podrán normalizar hasta que no se elimine el bloqueo, concluyó el canciller".
    En La Habana, mientras tanto, el "deshielo" continúa hoy con la presencia del subsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. Un diario de Nueva York estimó que pese a ello la estancia de Mayorkas, nacido en La Habana, es "agridulce". El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reiteró que Mayorkas permanecerá hasta el próximo viernes en La Habana, para reunirse con funcionarios de alto rango del gobierno cubano y hablar con ellos sobre la flexibilización del comercio bilateral y los viajes entre ambos países.
    Por el momento, ninguna fuente oficial cubana mencionó la presencia en la ciudad de Mayorkas, pero algunos habaneros reflejaron preocupaciones.
    "Yo estimo que a pesar de que todo el mundo sabía lo que iba a pasar en la ONU ayer, entre las dos naciones hay conflictos muy grandes", comento a ANSA Teófilo Gutiérrez, un jubilado de La Habana. "No creo que se vaya a romper todo por eso pero un no tiene una bola de cristal", agregó refiriéndose al deshielo.
    "Los dos gobiernos no solo están separados por el bloqueo. Piensan diametralmente diferente sobre un montón de cosas: la política, los derechos humanos, y hasta la cultura. No es fácil. Siempre pienso que el diálogo entre ellos es frágil", expuso, por su parte Karina Hernández, comerciante de una empresa habanera. BY2/ACZ
28/10/2015 15:34