Por Francisco Forteza
LA HABANA 4 (ANSA)- Cuba muestra hoy puertas más abiertas a
la inversión extranjera con el fin de impulsar su economía, y la
esperanza de exorcizar el viejo "fantasma" de dependencia de la
isla "de un solo mercado". "No queremos volver a depender de un solo mercado", subrayó
nuevamente el Ministro de Comercio Exterior y la Inversión
Extranjera, Rodrigo Malmierca, al presentar una segunda versión
de una "Cartera de Negocios", con ofertas precisas de inversión,
ante empresarios que asisten a la Feria Internacional de La
Habana, la mayor bolsa comercial anual de la isla.
Al explicar su énfasis, expuso que uno de los objetivos
centrales del sector es "diversificar" los inversores. Otro, el
fundamental, es ingresar dinero "fresco" para incrementar el
ritmo demasiado lento de la economía nacional. El titular presentó 80 proyectos en 12 sectores de la
economía más que en la primera versión por un valor de más de
8.000 millones de dólares. Esta vez instó a los hombres de
negocios a apostar por 94 proyectos en turismo, uno de los dos
sectores económicos nacionales más dinámicos, 86 en petróleo y
40 en el área agroalimentaria. En el área turística, la nueva versión describe la
construcción de instalaciones para recepción de buques,
particularmente cruceros, en los principales puertos del país,
algo que necesita este país incluso antes de la "ola" de
estadounidenses que espera, cuando se los permita Washington y
ahora obstaculizados por el embargo. La economía nacional ha hecho ya esfuerzos notables en el
área petrolera para tratar de rebajar las facturas de compras de
combustible. Su programa más elaborado en este sentido es el de
búsqueda del crudo en sus aguas territoriales del Golfo de
México, pero los grandes yacimientos que se aseguran existen en
esa región marítima cubana han sido hasta ahora escurridizos.
La "Cartera de Negocios" no apunta solamente al petróleo,
sino a las fuentes renovables, que tienen una minúscula
participación del 3% en la generación nacional de energía y que
se quiere llevar al 24% antes de 2030. Sobre los alimentos, aún los procesos de transformaciones en
la agricultura no han rendido todos los frutos productivos que
esperan los planes oficiales. La isla sigue pagando fuertes
importaciones que hasta hace poco le reportaba gastos por
alrededor de 2.000 millones de dólares al año. El rechazo al "unimercado" para el comercio y las inversiones
es un aspecto estratégico e histórico con el que Cuba ha debido
lidiar desde su etapa colonial bajo España. Cuando con la independencia la isla escapó del rigor
comercial español, cayó en el estadounidense, una potencia que
ya se expandía en Cuba incluso antes de que terminara el
colonialismo en 1902. La economía nacional vivió prácticamente de las exportaciones
e importaciones a ese mercado gigantesco situado solamente a 90
millas, unos 160 kilómetros de sus costas, escenario que, al
menos en teoría, podría "repetir" el "deshielo"
Tras 1959, la Unión Soviética abrió lo que los cubanos aún
llaman jocosamente como "tubería de potaje (frijoles)" que si
bien salvó la supervivencia económica nacional ante el "bloqueo
yanqui" , la hizo tan dependiente, que al desmoronarse el estado
soviético sobrevino una crisis profunda que de cierta manera aún
influye en la marcha cubana. Cuba comenzó así a "diversificar"
sus mercados con más rapidez. Las cifras oficiales indican que
comercia ahora con 75 países.
BY2/ACZ
04/11/2015 18:27
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