Por Francisco Forteza
LA HABANA, 16 (ANSA)- Las reuniones oficiales y visitas
políticas y empresariales de Estados Unidos y Cuba se
"complementan" ahora con un "deshielo" paralelo y "popular" en
el deporte y la cultura, que corre bien entre viejos "enemigos"
en son de paz. Desde que los dos países restablecieron sus relaciones
diplomáticas tras 54 años de ruptura en julio pasado, vinieron
tres integrantes del gabinete del presidente Barack Obama más un
buen número de congresistas y políticos estadounidenses, y
empresarios. Con menos publicidad, viajaron desde la isla al
país vecino personalidades oficiales cubanas.
Este fin de semana, más de medio millar de "yanquis"
participaron en las calles de La Habana en el maratón
Marabana-2015, como parte de cinco mil corredores, cubanos y
extranjeros, que asistieron a la competencia el domingo.
Al mejor estilo del "show", Shaun Baker, uno de los
competidores estadounidenses "sorprendió a todos al cruzar la
línea de meta: jadeante, sudoroso y feliz le propuso matrimonio
a su novia, Haldy Fong, quien no imaginó mejor regalo de
cumpleaños", narró la agencia cubana Prensa Latina. El hombre
obtuvo por supuesto un "sí". Hoy lunes, ya en términos de cooperación científica, se
inauguró en la ciudad el Décimo Congreso de Ciencias del Mar
Marcuba 2015 al que vinieron 400 especialistas de Cuba, Estados
Unidos, México, Chile, Brasil, España, Colombia, Australia,
Ecuador, El Salvador, Italia, Puerto Rico, Costa Rica, Guatemala
e Inglaterra. Tal como no sucedía en los últimos 50 años para cualquier
evento, los expertos de Estados Unidos participan en el análisis
de temas como Impactos humanos y gestión de riesgos, Cambio
climático, conservación y diversidad biológica, y Biotecnología
y seguridad alimentaria. Aún las leyes de embargo que aplica
Washington no permiten a sus ciudadanos venir a la isla sin
permisos gubernamentales.
Pero a nadie se oculta el hecho de que "los americanos"
vienen cada vez mas tanto para cumplir con participaciones
específicas deportivas, científicas y culturales, como solo para
pasearse por la Habana. "Mi nombre es David. No le diré mi
apellido porque no quiero problemas", dijo un joven de Nueva
York que caminaba junto a su novia europea por el sector antiguo
de La Habana. "Estaba muy curioso por ver a Cuba y fue fácil
obtener los permisos. Creo que el embargo se debilita", comentó
a ANSA. Pese a que gracias al deshielo los dos países han propiciado
acuerdos de telecomunicaciones, bancarios y otros, todos aún
frágiles, se adelantan investigaciones náuticas e incluso se
anuncian juegos de entrenamiento de un equipo de las Grandes
Ligas de Béisbol de Estados Unidos en la isla, el proceso de
"normalización" de las relaciones bilaterales, se mueve
cuidadoso. "No hemos dejado de ser enemigos aún, y para probarlo solo
cito la existencia todavía del bloqueo", expuso por su parte
Carlos Hernández, un taxista habanero. Con el fin de tratar de "apresurar" el proceso vino hace
pocas horas el congresista demócrata por el estado de
Pensilvania, Michael Doyle, junto a una delegación de
empresarios. "Esperamos con ansias el día en que la política de
Estados Unidos cambie finalmente y se eliminen las prohibiciones
de los viajes, y el bloqueo a Cuba, y que podamos tener una
relación beneficiosa para los dos países", fue citado Doyle por
la Agencia Cubana de Noticias. El presidente Obama "sí está
comprometido a hacer avanzar las relaciones", confirmó el
congresista.
BY2/MRZ
16/11/2015 17:06
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