Por Francisco Forteza
LA HABANA, 18 (ANSA) - El gobierno de Colombia y las FARC
abrieron hoy otro ciclo de negociaciones en La Habana con temas
candentes sobre la mesa como los desaparecidos y una posible
tregua global, en medio de la gran desconfianza que los separa. También todo parece indicar que las delegaciones de paz
recibieron pautas hechas públicas por el presidente colombiano,
Juan Manuel Santos, para la representación oficial, y de
Timoleón Jiménez, por los guerrilleros.
Santos dijo hoy en Manila, donde asistía hoy a una Cumbre del
Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que tiene
disposición a "adelantar" la firma del tratado de paz con la
agrupación insurgente antes de marzo de 2016 como ya acordaron. El mandatario aclaró que eso se haría sólo "si se dan las
condiciones adecuadas".
"No es por culpa del Gobierno colombiano que se retrasen las
negociaciones. Por parte nuestra hay toda la voluntad y todo el
interés de llegar lo más pronto posible a ese acuerdo", aseguró. Por su parte, el líder guerrillero, Timoleón Jiménez, expuso
en un comunicado publicado en las últimas horas que ambas
partes, "inspiradas por el más alentador optimismo, expresamos
la voluntad de trabajar por llegar a un acuerdo final en el
término máximo de seis meses".
No obstante, se quejó de que "del lado del gobierno prospere
un cierto propósito de ralentizar, de complicar el progreso en
los acuerdos".
"Se volvieron frecuentes los aplazamientos, los pretextos y
las disculpas para no cumplir los ciclos y las sesiones del modo
esperado", afirmó. En Bogotá, en tanto, el Alto Comisionado Para la Paz, Sergio
Jaramillo, "aportó" pautas para la que debe ser la recta final
del diálogo.
En ese sentido, señaló que "tenemos la obligación de darle
una respuesta a las familias de los desaparecidos".
Jaramillo expuso ante la Comisión de Derechos Humanos de la
Cámara de Representantes que, "como Estado, tenemos la
obligación moral de hacer todo lo posible para que ese dolor
termine, para darle una respuesta a esas familias, para que
estas puedan encontrar alguna forma de descanso a la búsqueda de
sus seres queridos". Aseguró además que habrá "que recoger la información, cruzar
bases de datos".
"A veces son las mismas víctimas que tienen que acudir a los
victimarios y eso no puede ser. Eso lo tiene que hacer el
Estado", dijo. Jaramillo explicó que las FARC "se comprometieron a entregar
información que facilite la identificación de personas muertas.
Se comprometieron a devolver a sus familiares los restos de
personas que hayan muerto en su poder".
"Se trata de unos primeros casos, no podemos decir que en
poco tiempo se vaya a dar con las personas que murieron en su
poder, ellos tendrán que cumplir, pero eso puede tardar un
tiempo", añadió.
A tres años de iniciarse el diálogo en La Habana, el 19 de
noviembre de 2012, persiste la desconfianza entre ambas partes,
que parecen "forcejear" cada una por su parte para ganar terreno
político antes de que llegue el momento de la paz.
Timoleón también se preguntó qué pasaría si el tratado de paz
no pudiera firmarse en marzo próximo.
"¿Echaríamos por la borda lo trabajado y alcanzado durante
tanto tiempo? No sería conveniente ni justo. ¿0 es que la
dilación de ahora apunta a arrinconarnos a última hora para
forzarnos a aceptar imposiciones?", preguntó.
"Esa sí que sería una apuesta desastrosa", concluyó.
BY2-MZU/MRZ
18/11/2015 19:18
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