Por Francisco Forteza
LA HABANA, 22 (ANSA)- Cuba y Estados Unidos hacen actualmente
un minucioso monitoreo, ya con logros, de las zonas marítimas
aunque esta vez no como un resultado de temores de la "guerra
fría", sino para cooperar en asuntos científicos. El éxito quizá más concreto fue la firma esta semana por la
Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el
Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos (NPS) de un
"memorando de entendimiento" con el Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medioambiente de Cuba (CITMA).
Según un comunicado estadounidense distribuido en La Habana,
el documento alienta los "esfuerzos conjuntos de ambos países en
la colaboración científica, la administración y gestión de áreas
marinas protegidas". Entre los puntos que incluye tal acuerdo están además
promover la conservación y gestión de recursos naturales
marinos, compartir informaciones científico-técnicas, así como
promover su entendimiento y comprensión.
"La relación inicial entre áreas marinas protegidas estará
enfocada en el Parque Nacional Guanahacabibes, incluyendo el
Banco de San Antonio en Cuba, los santuarios marinos Flower
Garden Banks y Cayos de la Florida y los parques nacionales Dry
Tortugas y Bahía de Biscayne", expuso el comunicado.
También citó a Kathryn Sullivan, Administradora de la NOAA,
al señalar que "las oportunidades de cooperación internacional
para la conservación marina son invaluables y este acuerdo nos
acerca más al aseguramiento de un océano saludable y productivo
para todos".
Sullivan subrayó que el fin principal de la entidad es "la
comprensión y predicción de cambios medioambientales en el
planeta, desde las profundidades del océano a la superficie
solar, así como la conservación y gestión de los recursos
costeros y marinos". Los temas del acuerdo fueron abordados durante el X Congreso
de Ciencias del Mar, celebrado en La Habana y al que asistieron
más de un centenar de expertos estadounidenses, una cifra sin
precedentes posibilitada por el "deshielo".
La asistencia general a ese congreso que terminó el día 20
pasado, fueron casi 300 especialistas cubanos y unos 120 de 12
países. Los representantes de Estados Unidos tuvieron cierto
protagonismo entre los extranjeros, al presentar 37 trabajos y
ponencias, entre otras una que despertó gran curiosidad además
de interés científico, como el estudio conjunto para la
conservación de tiburones. La conferencia mostró un perfil, aún tenue, de confianza
mutua que no existió durante casi 60 años de conflicto completo
bilateral, cuando imperaron la sospecha y vigilancia mutua,
además de francos choques de la llamada "guerra fría". Cuba y Estados Unidos están separados por el Estrecho de la
Florida, una franja de mar tropical de 90 millas, unos 160
kilómetros.
Administran además zonas económicas aledañas en las aguas del
Golfo de México.
BY2/MRZ
22/11/2015 22:11
|