Por Francisco Forteza
(ANSA)- LA HABANA, 14 DIC - El 37 Festival del Nuevo Cine
Latinoamericano, concluido el domingo, confirmó su objetivo de
mantener las líneas culturales trazadas por sus fundadores hace
casi 40 años, en un mundo hoy muy duro para las finanzas y de
novedades en su cuna, Cuba. El festival tuvo su primera edición en diciembre de 1979, con
la asistencia de unos 600 cineastas del área y sus jurados
tuvieron como presidentes al escritor colombiano Gabriel García
Márquez (Ficción) y al documentalista cubano Santiago Álvarez.
Los grandes objetivos fundacionales fueron, en síntesis,
lograr un crecimiento cuantitativo y cualitativo del cine
regional "sobre la base de objetivos ideológicos y culturales",
de acuerdo con lo planteado por sus impulsores entonces. Los tiempos han cambiado. "El mundo hoy enfrenta nuevos
desafíos, amenazas e incertidumbres. En un escenario globalizado
y neoliberal, nuestra primera obligación, deberá ser proteger
nuestro cine, aplicando certeras políticas de fomento,
preservación y desarrollo", dijo el presidente actual del
festival, Ivan Giroud, al presentar la cita que corrió del 3 al
13 de este mes.
"La obligación primera del festival es revelar hacia dónde va
nuestro cine, enmarcar su entorno y descubrir sus múltiples
conexiones con nuestra sociedad y con nuestro tiempo', agregó
en la clausura anoche de la cita. La película ganadora del Premio Coral, el máximo que ofrece
este festival fue La Nube, del director chileno Pablo Larrain.
Otros galardones especiales en el género de ficción fueron
para el largometraje brasileño Toro de neón, por la dirección de
Sandra Kogut, Campo grande, también de Brasil, y el premio de
Fotografía y Dirección artística fue para el filme argentino La
luz incidente. En términos financieros, tanto los cineastas como el festival
de La Habana no solo enfrentan los efectos de la crisis global,
sino también, según expertos, a un espectador universal
"cautivo" de la tecnología y de un cine cuyo lenguaje sea sin
complejidades, y a veces despiadado. En cuanto a Cuba es visible
también un "cambio" en la misma dirección de los espectadores de
hoy frente a los de otrora, a menudo a partir de preferencias
por temas que aquí se describe como banales. El especialista y crítico cinematográfico Rolando Pérez
Betancourt, dijo a la revista digital Cuba Contemporánea que tal
situación tiene "varias causas".
Señaló precisamente entre estas las nuevas tecnologías que
se expanden. Recordó los tiempos en Cuba cuando "se trajo lo
mejor de la cinematografía internacional", y citó las obras de
japonés de Kurosawa, el sueco Bergman, y el italiano Fellini,
entre otros muchos. Tras mencionar el "comercialismo" que predomina ahora en el
cine mundial, y que también impacta en Cuba, estimó que "el
mundo vende mediocridad, consume mediocridad y va en vías de
convertirse en un mundo culturalmente mediocre".
Reafirmó no obstante optimismo al subrayar "que siempre se
impondrá el arte, para lo cual es fundamental el papel de la
crítica, no solo con las obras que analiza, sino también en el
enfrentamiento de corrientes neoliberales que inundan la llamada
industria del entretenimiento, hoy día mundializada como nunca
antes". En el 37 festival de cine de La Habana compitieron 135
películas, y en total se exhibieron 444 filmes. Otras obras
premiadas fueron "Desde allá", del venezolano Lorenzo Viga a la
mejor ópera prima. El argentino "El Clan", recibió el
mayoritario voto del público.
BY2/MRZ
14/12/2015 17:40
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