Por Francisco Forteza
(ANSA) - LA HABANA, 15 DIC - Cuba tuvo un intenso año
diplomático desde que inició su "deshielo" con Estados Unidos
durante el cual diálogos y relaciones con otras naciones, de
México al Japón, se "descongelaron" o aceleraron el paso. El proceso de "normalización" entre los dos gobiernos
enemigos por más de medio siglo, divulgado por Washington y La
Habana en diciembre de 2014, sorprendió al mundo pese a que los
presidentes cubano, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack
Obama, dieron una "señal" al respecto cuando se saludaron 11
meses antes en Sudáfrica durante los funerales de Nelson
Mandela. Las "opciones" abiertas por el "deshielo" probablemente
anularon barreras no reconocidas o activaron el interés de
gobiernos por Cuba, antes cautelosos ante un conflicto no
deseado pero que ha pesado por décadas en los mercados
internacionales a causa del embargo de Washington cuyas
sanciones aún se aplican a menudo sobre empresas y bancos
destacados en terceros países, que negocien con la isla. Lo cierto es que tras el anuncio del "deshielo" ya nadie
quedó indiferente. Con el paso del año, Japón, por ejemplo,
envió a su canciller, Fumio Kishida, a La Habana, el primer
funcionario japonés de su jerarquía en visitar la isla. Además, las relaciones de Cuba y México alcanzaron un clímax
con la visita oficial del presidente Raúl Castro a ese país en
noviembre último.
Kishida reconoció en La Habana que desde los años 70 cuando
las relaciones de su país con Cuba fueron "muy activas" , los
lazos económicos decayeron paulatinamente hasta que Tokio vio
una "señal positiva" en el anuncio de Castro y Obama hace ya un
año. También impresionó el viaje del presidente Castro a México en
noviembre último, donde celebró cordiales encuentros con su par
mexicano Enrique Peña Nieto en el contexto del objetivo de ambos
de "extraer" definitivamente las relaciones bilaterales de
"desencuentros" de otrora.
Fue significativo el comentario publicado por una periodista
mexicana. "Atrás quedó el enojo del gobierno estadounidense cada
vez que el Presidente de México se reunía con el presidente de
Cuba", escribió. Respondiendo a sus propias dinámicas en cuanto a vínculos
históricos, uno de los impulsores del "deshielo", el papa
Francisco arribó a Cuba este año en una visita que la Iglesia
cubana calificó como "un momento muy especial" cuando
"comienza una nueva etapa de relaciones con Estados Unidos". El
Pontífice hizo historia al viajar desde Cuba a Estados Unidos
directamente, como parte de la misma gira. El deshielo ha sido respaldado por la Unión Europea, que ya
adelantaba hacía meses su propio diálogo con la isla. Una
fuente diplomática de la UE en La Habana dijo a ANSA entonces
que las nuevas decisiones estadounidenses-cubanas "no cambiaron
la agenda de las negociaciones cubano-europeas.
"Son dos cosas diferentes", aclaró, pero vaticinó que "sí
podrían apresurar su ritmo porque las opciones cubanas ahora son
más amplias". Cuando a mediados del año pasado vino el presidente francés,
Francois Hollande expuso su completo apoyo al diálogo de Estados
Unidos y Cuba, agregó que su país rechazaba el embargo, una
posición que la Unión Europea en pleno comparte. En octubre, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi,
desarrolló su visita oficial a Cuba como parte de una gira
latinoamericana. En La Habana animó al empresariado italiano a
invertir en la isla.
BY2-ADG/MRZ
16/12/2015 20:40
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