Por Francisco Forteza
(ANSA)- LA HABANA, 2 FEB ? Este año 230 negocios
gastronómicos estatales en Cuba se transformarán en cooperativas
urbanas, entidades administradas por sus empleados que amplían
lentamente el sector privado nacional. Esas "cooperativas no agropecuarias", según la nomenclatura
oficial, suelen formarse a partir de asociaciones de sus
empleados antes estatales, que se distribuyen sus ingresos,
pagan impuestos, y en general siguen pautas generales del Estado
en sus operaciones. Al anunciar la decisión, Idalmi Martínez, directora de
Gastronomía de la Unión de Empresas de Comercio de La Habana,
divulgó a la prensa local que durante el primer trimestre de
este año pasarán a ser cooperativas 112 unidades.
Informó que otras cinco ya fueron trasladadas de esta manera
al sector estatal y otras 113 se fundarán durante el resto del
año. Martínez subrayó que se trata de un proceso "que se
desarrolla gradualmente en todo el país para reanimar
actividades de impacto social". A fines de 2015 ya se habían estructurado solo en La Habana
16 establecimientos gestionados por cooperativistas y 144
arrendados por trabajadores por cuenta propia, o sea privados
individuales. Al cierre de 2014, Cuba contaba con 345 cooperativas no
agropecuarias, la mitad de ellas en La Habana, de acuerdo con un
informe entonces de la Oficina Nacional de Estadística e
Información (ONEI).
Las cooperativas no agropecuarias se anunciaron desde 2012
como una modalidad "experimental" para la expansión del sector
no estatal cubano. Hasta el momento trabajan en el área privada
cerca de medio millón de cubanos, incluyendo empleados de los
propietarios de los nuevos negocios. El gobierno cubano describe al sector privado cubano surgido
al calor de las transformaciones que se iniciaron en 2008, como
"complementario" de la economía nacional de perfil socialista,
donde las empresas estatales son el eslabón fundamental. El ritmo de aplicación de los cambios en marcha es cauteloso
a partir del concepto de las autoridades de que carecen de
margen para cometer "improvisaciones y errores" en la
"construcción" de un nuevo modelo económico que no traspase las
fronteras socialistas. Es lo que parece suceder con las cooperativas urbanas, las
cuales siguen siendo experimentales pese al incremento de su
número. Hasta el momento, esas entidades funcionan en áreas de
servicios a la población como restaurantes, cafeterías,
barberías, institutos de belleza, confecciones de ropas,
reparación de automóviles, taxis, microbuses para el transporte
público y otras.
Su número parece fluctuar con frecuencia, guardando un
balance entre aperturas y cierres de las mismas en este último
caso por no responder a la "estrategia" trazada oficialmente
para sus funcionamientos.
Esa estrategia incluye "la habilitación de canales de
abastecimiento mayorista para las cooperativas, en aras de
establecer una relación más directa con los productores, uno de
los planteamientos más recurrentes entre los emergentes
actores", dijo la agencia nacional ACN. "Estas transformaciones, que definirán la capacidad de los
emprendedores de lograr o no una gestión exitosa, buscan
exonerar al Estado cubano de determinadas actividades y así
pueda concentrarse en las principales líneas de desarrollo del
país", aclaró.
BY2/ACZ
02/02/2016 16:45
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