Por Francisco Forteza
(ANSA)- LA HABANA, 6 MAR - El "deshielo" entre Cuba y Estados
Unidos sigue "en la dirección positiva" a dos semanas de la
visita a la isla del presidente Barack Obama y pese a tensiones
regionales que separan a ambos gobiernos. Las situaciones políticas más recientes en Venezuela, Brasil
y Bolivia, cuyos gobiernos son aliados de Cuba y críticos de
Estados Unidos, junto al antagonismo bilateral permanente sobre
la democracia y los derechos civiles, impulsaron el cruce
reciente de acusaciones mutuas entre Washington y La Habana. No obstante, el canciller cubano Bruno Rodríguez y el
secretario de Estado estadounidense, John Kerry, "dialogaron
telefónicamente sobre la próxima visita oficial del presidente
Barack Obama a la isla, los venideros 21 y 22 de marzo", anunció
un medio de la prensa local cubana el fin de semana, citando
declaraciones oficiales en Washington.
"John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, dijo en
Washington que ambos ministros reiteraron su compromiso para
hacer que el viaje de Obama a la mayor de las Antillas sea un
éxito", subrayó una nota de la oficial Agencia Cubana de
Noticias. Agregó que Kerry y Rodríguez "aseguraron que el camino
hacia la normalización de vínculos entre las dos naciones
continúa en la dirección positiva que ya ha tomado".
También anunció que Kerry vendrá a Cuba en la delegación que
acompañará al presidente Obama. La nota norteamericana y su
repercusión en La Habana irrumpieron públicamente en medio de
"pruebas de fuego" por las que atraviesa el "deshielo" del cual
la visita histórica de Obama será, hasta ahora, el momento más
importante y crucial. Pese a sus mejores relaciones, el antagonismo entre los dos
gobiernos en torno a los derechos civiles y la democracia están
intactos. "Ningún analista serio en Estados Unidos apoya los
programas de ïpromoción de la democraciaï para Cuba", afirmó un
amplio artículo este lunes de la página digital oficialista
Cubadebate.
En la prensa de Estados Unidos, el tema de los opositores
cubanos y la actitud que tendrá hacia ellos Obama, se expande. A las "diferencias" en torno a ese tema se sumaron las
situaciones en Venezuela, Brasil y Bolivia. En cuanto a los
conflictos políticos en los dos primeros países el gobierno
cubano dejó clara su lealtad hacia el proceso bolivariano y su
presidente Nicolás Maduro, y rechazó "campañas" contra el ex
presidente brasileño Inacio Lula Da Silva y la mandataria actual
Dilma Rousseff.
El primer vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel exigió el
fin de semana durante una ceremonia que recordó al fallecido
Hugo Chávez en Caracas la derogación de la orden ejecutiva en la
que Obama describe como una amenaza para la seguridad nacional a
Venezuela. La prensa oficial cubana respaldó además al presidente
boliviano Evo Morales en lo que considera una campaña para
sacarlo del poder de "la derecha nacional y el imperialismo".
Pese al "calentamiento" del escenario en el que se
desenvuelve el "proceso de normalización" de poco más de un año
entre Cuba y Estados Unidos tras un conflicto absoluto de casi
seis décadas, no se han expuesto en ninguna de las dos naciones
dudas oficiales sobre la continuidad de este o, en caso extremo,
la suspensión de la visita de Obama.
"Yo creo que es un momento de reafirmación de los conceptos
de cada cual. Por eso la estancia del presidente será crucial",
comentó un analista local que pidió permanecer en el anonimato.
BY2/MRZ
07/03/2016 17:23
|