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Por Francisco Forteza
(ANSA)- LA HABANA, 12 ABR - El legendario escritor Ernest
Hemingway sigue, pétreo, sentado en un bar de La Habana en
espera de su "trago" preferido, un cóctel "daiquirí", pero sus
admiradores no lo consideran una estatua sino un mito. "Parece que va a moverse. Después de todo estamos en medio de
un deshielo", comentó a ANSA con una amplia sonrisa Rodney, un
joven estadounidense que dijo ser un admirador de la obra de
Papa Hemingway, aunque confesó que sabía "muy poco" de su vida
antes de esta visita. "Los cubanos lo conocen mucho más",
aseguró. "Acá en La Habana uno puede seguirle fácilmente los pasos",
dijo Rod, tal como lo llama su esposa Alice. Ambos son de
Boston. El hombre dijo que "no me voy a perder" un filme sobre
Hemingway "filmado en Cuba" que se estrenará a fines de este mes
en Estados Unidos. Se trata de "Papa: Hemingway in Cuba" inspirado en los
azarosos años en los que el escritor Ernest Hemingway vivió en
la isla, desde la década de los años 30, durante los cuales se
divorció y se casó de nuevo, "cazó" submarinos nazis y crió
gatos y perros en su finca habanera. El director del filme, Bob Yari, confesó en una rueda de
prensa en la capital cubana que fueron muy complicadas las
"negociaciones" con las autoridades de ambos países para
filmarlo. Las gestiones comenzaron meses antes de anunciarse el
proceso de deshielo en diciembre de 2014. Yari, que exhibió su filme en el Festival de Cine de La
Habana en diciembre último, logró filmar en importantes
locaciones habaneras, entre estas el antiguo Palacio
Presidencial, actualmente el "Museo de la Revolución". Los
protagonistas son Adrian Sparks, que personifica a Hemingway y
Giovanni Ribisi, que interpreta a Denne Bart Petitclerc,
periodista amigo del escritor cuyos testimonios fueron la base
del argumento de la película. Sparks fue filmado en el despacho de Hemingway en la finca
La Vigía, hoy un museo, donde vivió el escritor por décadas. "Siempre he querido saber si lo que realmente hizo pasar a
Hemingway tanto tiempo en Cuba fue su aprecio, o su necesidad de
eludir problemas en Estados Unidos", comentó a ANSA Elena
Hernández, una amante cubana de sus novelas. Mariel Hemingway, nieta del escritor, contestó recientemente
esa pregunta. La actriz, que participó en el filme de Yari,
dijo a la prensa durante la presentación del filme en La Habana
que muchos desconocen, especialmente los estadounidenses lo que
describió como la "conexión profunda" de amor de su abuelo con
Cuba.
En La Habana Papa escribió partes fundamentales de su
noveleta "The Old Man and The Sea", que le valió un Premio
Pulitzer en 1947, muy codiciado en Estados Unidos, eslabón
definitivo para recibir el Premio Nobel de Literatura en 1954. El "deshielo", paradójicamente, parece haber aumentado el
interés de los "americanos" que visitan Cuba en la figura de
Hemingway, quizá porque en la isla Papa ya es un ícono hace
muchos años. Recorren constantemente una "ruta de Hemingway"
turística en la isla que "toca" todos los puntos que frecuentaba
el artista , entre estos el bar restaurante Floridita. La estatua allí de Papa Hemingway tiene una mano en la
cintura y la otra apoyada en la barra de la cantina. Parece
esperar mientras charla su próximo cóctel Daiquirí, hecho con
ron, limón, azúcar y hielo pulverizado.
"Me gusta la estatua. Tiene mucha vida", comentó Rod. "Se le
ve tranquilo, fresco y en paz, muy distinto a los tensos y
atormentados personajes de sus novelas", agregó.
(ANSA).
BY2/MFI
12/04/2016 16:59
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