CIUDAD DE MEXICO, 19 (ANSA) - Los disturbios protagonizados
por las barras el pasado fin de semana durante los partidos de
la liguilla por el título del fútbol mexicano desataron un nuevo
clamor para que se impongan reglas enérgicas contra la violencia
en los estadios. El domingo pasado, durante un "derby" local en la ciudad
occidental de Guadalajara, donde Chivas venció a Atlas y
calificó a semifinales del torneo Clausura de la Liga MX,
barristas del club perdedor invadieron la cancha y golpearon a
policías. Los desórdenes dejaron 5 lesionados y 10 detenidos además de
la clausura del Estadio Jalisco, sede del Atlas. La directiva del Atlas anunció la expulsión de la barra 51,
que pateó la puerta de acceso a la cancha y luego arremetió con
golpes y palos contra la policía y dijo que "por tiempo
indefinido sus miembros no van a entrar al estadio". Casi simultáneamente, en otro cotejo en el cual Querétaro
consiguió el pase a las semifinales al vencer a Veracruz,
seguidores de este último equipo arremetieron contra un centenar
de integrantes de la barra del equipo contario, denominada
Resistencia Albiazul. Aunque no hubo lesionados ni detenciones, se generó un
ambiente de tensión y los barristas de Querétaro debieron ser
escoltados por decenas de policías hasta su salida del puerto de
Veracruz, costas del golfo de México. Las autoridades en Guadalajara prometieron medidas enérgicas,
pero los 10 barristas detenidos por los incidentes salieron bajo
palabra pagando una mínima multa porque los delitos de los
cuales se les acusa no son considerados graves. El gobierno del estado de Jalisco, cuya capital es
Guadalajara, anunció que presentará una iniciativa para
endurecer las medidas de seguridad en los estadios. La concejal María Cristina Solórzano, presidenta de la
Comisión de Espectáculos Públicos de la urbe y del Comité para
la prevención de la violencia en los espectáculos masivos, dijo
que se buscará desconocer la figura de "barras" para terminar
con los privilegios de que disfrutan. La Barra 51, responsables de la violencia en el llamado
"Clásico Tapatío" entre Guadalajara y Atlas, lejos de
disculparse por la violencia, dijo que vetaría al Estadio
Jalisco "por falta de huevos y amor a la camiseta", según
publicó en su cuenta de Twitter. "Si paramos el partido fue por amor a los colores", señaló y
pidió sanciones contra jugadores, técnico y directiva por
"incompetencia". Las autoridades de la Federación evadieron el tema aunque la
Comisión Disciplinaria abrió una investigación. "Directivos de equipos se inclinan por la desaparición de las
barras que ellos mismos alimentan y le ehcan el paquete a las
leyes y su aplicación", señaló el deportivo Cancha. El director de la Liga MX, Enrique Bonilla, señaló que el
tema es competencia de la Comisión Disciplinaria y trató de
eludir a los periodista que lo cuestionaron sobre el tema
señalando que "no hay comentarios, llevo prisa". Directivos de equipos que participaron en una reunión de
semifinalistas en la Femexfut dijeron que el caso no se tocó en
la junta, y sólo se pidió "estar atentos" en sus partidos. El presidente del Querétaro, Arturo Villanueva, señaló que el
asunto de las barras "es un debate que se ha venido haciendo de
tiempo para acá y estamos analizando todas las opciones que hay
para que haya estadios más seguros". Pero el presidente del Guadalajara, Néstor de la Torre, elevó
la voz para alertar sobre el riesgo de que cunda la violencia. "Va a pasar una desgracia y entonces sí vamos, ya con el niño
ahogado, a querer actuar", dijo el directivo, quien preguntó a
las autoridades gubernamentales y del fútbol "a qué le tienen
miedo".
MRM/MRZ
19/05/2015 19:47
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