Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 26 (ANSA)- El núcleo del centro histórico
de la capital mexicana agoniza con al menos 200 edificios en
ruinas y en riesgo de derrumbe, a pesar de que desde 2001 está
en marcha un proceso de rescate de la zona que ha implicado
grandes inversiones. Inti Muñoz, director del Fideicomiso del Centro Histórico,
señala que en el núcleo de esta zona hay 30 inmuebles "en
extremo riesgo" y 18 de ellos están apuntalados por el gobierno
del Distrito Federal. Apenas a inicios de este mes, una vivienda de dos niveles se
derrumbó en la calle República de Perú y cuatro personas
resultaron con heridas leves y crisis nerviosa. Los edificios en peligro de venirse abajo, se encuentran
abandonados y no han recibido mantenimiento desde hace muchos
años. En buena medida el problema obedece a un régimen de "rentas
congeladas" vigente por varias décadas desde los años 40, cuando
el gobierno decretó que se mantuvieran in cambios las cuotas de
alquiler para beneficiar a familias pobres. Ello ocasionó "el abandono de los inmuebles por parte de sus
propietarios porque dejaron de generar ganancias y entonces
dejaron de recibir inversión y mantenimiento", dijo Muñoz.
Además, señala que hubo "un proceso prolongado de abandono y
éxodo silencioso por crisis urbana, pérdida de productividad y
económica, a partir de la segunda mitad del siglo veinte". De este modo, la Ciudad de México creció y el Centro
Histórico quedó abandonado hasta que el terremoto de 8,1 grados
en la escala de Richter del 19 de septiembre de 1985 fue el
"tiro de gracia" para la zona. Aunque ha habido esfuerzos para rescatarlo, sobre todo luego
que el magnate Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del
mundo, adquirió varios edificios para remodelarlos, con el apoyo
del entonces jefe de gobierno de izquierda Andrés López Obrador,
hasta ahora las acciones han sido insuficientes. Slim, cuyos abuelos llegados de Líbano establecieron su
primer negocio en esta área, ha dicho que continuará invirtiendo
en el "rescate y revitalización" del Centro Histórico como se lo
ha hecho desde el 2001 por conducto de una fundación que creó
con ese fin. "La idea es revivir esta zona para que más personas estudien,
se diviertan, trabajen y vivan en el centro de la ciudad",
afirmó. El millonario se ha apoyado en el gobierno de la ciudad, en
las autoridades federales y en un grupo de empresarios que han
aceptado abrir espacios e invertir en el centro histórico de la
urbe, donde hay catalogados 1.500 inmuebles como monumentos
históricos y 75% se encuentran en el Perímetro A, es decir, en
el corazón de la capital. La política de rescate ha sido objeto de críticas de
especialistas como José Ignacio Lanzagorta, quien afirma que se
trata de un "proceso de gentrificación" que "involucra el
desplazamiento de una clase proletarizada por otra, mediante el
encarecimiento de la renta de vivienda y los costos de vida en
una zona".
"Los métodos de expulsión (.) también incluyen formas
simbólicas de segregación o incluso actos violentos donde
interviene el estado", afirma. La Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal ha
enlistado a por lo menos 300 inmuebles como lugares de "riesgo
alto y medio". Algunas de las construcciones tienen más de 100 años de haber
sido edificadas y muchas de ellas fueron invadidas por
inmigrantes de zonas rurales o familiares de los dueños
originales, y son objeto de disputa judicial porque los dueños
originales no dejaron un testamento o éste fue objetado. Los monumentos históricos construidos entre 1521 y 1899 están
bajo el resguardo del Instituto Nacional de Antropología e
Historia, mientras que los edificados a partir de 1900
corresponde tutelarlos al Instituto Nacional de Bellas Artes. La Asamblea Legislativa (ALDF) ha solicitado a las
autoridades un diagnóstico de los inmuebles de esta zona con
riesgos estructurales susceptibles de ser mejorados para que
sean viviendas seguras y habitables.
MRM-ADG/MRZ
26/07/2015 18:45
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