CIUDAD DE MEXICO, 3 (ANSA) - México retiró 4.000 fusiles
de asalto fabricados en Alemania, adquiridos por el ministerio
de Defensa y destinados a cuatro Estados del país, debido a
presiones de esa nación ante acusaciones de que se
usaron para violar derechos humanos. Las armas habían ido a las policías de los estados de
Chihuahua (norte), Guerrero (sur), Chiapas (sureste) y Jalisco
(occidente). Según activistas y académicos alemanes, las armas fueron
usadas en el asesinato de 43 estudiantes desaparecidos el pasado
26 de septiembre en el estado sureño de Guerrero y en la
represión de 2011 contra estudiantes de la misma escuela normal
de Ayotzinapa en Chilpancingo, capital de esa provincia. Se trata de fusiles G36, de 755 milímetros de largo con
capacidad para 30 tiros, manufacturados por la compañia Heckler
& Koch, que en mayo pasado generó un escándalo cuando se
descubrió que había violado una legislación local. La Ley de Control de Armas de Guerra prohíbe la venta de
armas a entidades donde haya sospechas fundadas de que las
autoridades cometen violaciones a derechos humanos o son
corruptas. La firma tuvo que admitir que cometió una acción ilegal y
despidió a siete empleados, independientemente de que se lleva a
cabo un juicio por este hecho. El ministerio mexicano de Defensa señaló al matutino Reforma
que no violó ninguna ley mexicana en torno a estos fusiles.
MRM/ACZ
03/08/2015 18:00
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