Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 6 (ANSA) - El volcán de Colima, ubicado en
el occidental estado del mismo nombre, el más activo de México,
registró hoy una explosión que generó una columna de unos dos
kilómetros de altura sobre el cráter, lo que encendió de nuevo
las alertas ante el temor de que sea el preámbulo de una
erupción mayor. Ubicado a pocos kilómetros de las costas del Pacífico, en los
límites entre los estados de Colima y Jalisco, el gigante ya dio
un gran susto hace casi un mes, el 10 de julio pasado, a los
habitantes de sus laderas. En la fecha, lanzó un aluvión de material incandescente
comparable al de ahora que obligó a la evacuación preventiva de
algunas localidades cercanas. Como resultado de ello, al menos 320 personas tuvieron que
dejar sus hogares en las faldas del volcán hasta que el pasado
día 17 las autoridades les permitieron regresar al determinar
que la actividad eruptiva había disminuido y no representaba más
un peligro, aunque con la advertencia de que debían prepararse
para nuevos episodios similares. Al menos 150 habitantes del poblado La Becerrera, 49 de La
Yerbabuena, en Colima y 170 de las localidades de Juan Barragán,
La Cofradía y El Agostadero, en Jalisco, tuvieron que pasar casi
una semana en el albergue de Comala. La localidad más expuesta es La Yerbabuena, un caserío a ocho
kilómetros de distancia del cráter, que ya está acostumbrada a
los rugidos subterráneos incesantes del monstruo y a la continua
caída de ceniza y de fragmentos incandescentes. "Cuando eso sucede, sólo nos queda rezar", afirmó un poblador
no identificado a la prensa local. El también llamado Volcán de Fuego, mide 3.940 metros de
altura y se ubica entre las poblaciones de Comala y Cuauhtémoc,
en Colima, y de Tuxpan, Zapotitlan y Tonila en el estado de
Jalisco.
A lo largo de 500 años, el coloso ha registrado más de 40
explosiones desde 1576, la más violenta de las cuales se
registró en 1913, aunque hubo otras importantes en febrero de
1999 y junio del 2005. La última etapa eruptiva ocurrió el 21 de enero pasado,
cuando se registró una explosión que lanzó flujos de vapor y
ceniza a unos cuatro kilómetros de altura sobre las localidades
cercanas a su cráter. Servando de la Cruz, investigador del Departamento de
Vulcanología del Instituto de Geofísica de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que debido a las
explosiones recientes, el domo de lava en el cráter se ha
desmoronado parcialmente. La actividad volcánica es vigilada con 8 cámaras colocadas en
diversos puntos y 12 estaciones sísmicas. El coordinador nacional de Protección Civil del ministerio de
Gobernación, Luis Felipe Puente, llamó a la población, a través
de la red social Twitter, a "mantenerse informada" sobre el
comportamiento del volcán y dijo que la ceniza lleva dirección
oeste. Según el informe, la emanación desde el cráter precedida por
una explosión lanzó vapor de agua y material incandescente y
provocará la caída de ceniza en algunas zonas aledañas del
volcán.
Desde hace 17 años, el volcán de fuego de Colima se encuentra
en fase de erupción, los especialistas consideran que la
actividad actual "no es una novedad". "Es algo que ha ocurrido en los últimos siglos, de lo cual
tenemos una constancia histórica de 500 años, y una constancia
geológica de al menos los últimos 2.600 años", afirma el
vulcanólogo de la Universidad de Colima, Mauricio Bretón. El experto no se atreve a vaticinar si habrá en los próximos
meses o años una erupción catastrófica como la de 1818 o 1913,
pero expone que el período de actividad mayor en este volcán
oscila entre 90 y 120 años. Sin embargo, a diferencia de la última gran erupción, una en
tiempos actuales podría ser mucho más destructiva porque ahora
en un radio de 35 kilómetros viven unas 500.000 personas, una
zona que hace un siglo estaba prácticamente deshabitada, según
Bretón.
MRM/ACZ
06/08/2015 18:06
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