Por Marcos Romero CIUDAD DE MEXICO, 8 (ANSA)- El periodista Rubén Espinosa era el verdadero objetivo de la matanza en la que murieron, además del reportero, cuatro mujeres, hace una semana en la capital mexicana, según se desprende de las investigaciones que manejan tres móviles al mismo tiempo para aclarar un múltiple crimen que horrorizó a todo el país.
    El tema sigue ocupando páginas enteras en la prensa local y tiene gran impacto en las redes sociales, que han desmenuzado todos los antecedentes sobre el reportero gráfico, incluidas las amenazas que recibió y que lo obligaron a "autoexiliarse" en la capital hace unos meses.
    Las autoridades parecen enredarse por otra parte cada vez más en la investigación, como lo muestra una caricatura difundida hoy donde aparece el jefe de gobierno Miguel Mancera inmovilizado por una maraña de cables a su espalda.
    Los tres móviles que maneja la fiscalía son la represalia contra el periodista por su trabajo, pista que apunta hacia el gobernador de Veracruz, Javier Duarte; el crimen organizado, que podría ser responsable de la masacre ante sospechas que recaen en una de las mujeres asesinadas de nacionalidad colombiana y la otra sobrina de un ex gobernador encarcelado por vínculos con una banda criminal; por último, el homicidio podría tratarse de un simple y llano robo.
    Sin embargo, independientemente de la orientación de las pesquisas, las redes sociales ya han de hecho decretado su veredicto, que apunta contra Duarte, aunque todavía no hay evidencias suficientes para llegar a esta conclusión.
    Espinosa trabajaba para la revista Proceso, la agencia Claroscuro y para algunos medios de Veracruz. Tiempo atrás, había viajado a la capital para "autoexiliarse" tras denunciar que había sido amenazado.
    El periodista se refirió por ejemplo a una foto suya de Duarte, imagen que -según precisó- había molestado al mismo gobernador. También afirmó que había visto personas tomándole fotografías afuera de su casa en Xalapa, la capital veracruzana.
    Desde que se inició la gestión de Duarte, en 2010, han sido asesinados 15 periodistas, lo que convierta a Veracruz en el estado mexicano con mayor número de profesionales de la prensa victimados del país.
    Juan Villoro, uno de los periodistas más conocidos de México, acusó a Duarte de "no haber hecho nada" para aclarar "en forma satisfactoria" los asesinatos y de haber "acosado a la prensa independiente".
    Villoro recordó por otra parte que el gobernador fue promotor de una ley para penalizar con prisión a quien perturbara el orden al informar sobre la violencia en las redes sociales, norma que fue luego declarada inconstitucional por la Suprema Corte. La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión estima que entre el 2000 y 2015 en México se registraron 103 casos de periodistas asesinados. Hay además 25 desaparecidos, la mayoría de Veracruz y su vecino Tamaulipas.
    "Pórtense bien, todos sabemos quiénes andan en malos pasos, todos sabemos quienes tienen vínculos y quienes están metidos con el hampa (delincuencia)", dijo Duarte durante una reunión con periodistas locales en junio pasado. Otra de las víctimas, con cierta afinidad con el periodista, es Nadia Vera, 32 años, una activista y promotora cultural, hija de la poeta Mirta Pérez. Ambos vivían en Veracruz y habían participado en actividades contra el gobierno del estado. Vera había de hecho difundido un video en noviembre de 2014 donde responsabilizaba a Duarte de cualquier cosa que pudiera ocurrirle.
    En la escena del crimen apareció también una colombiana, identificada como Mile Virgina Martín, 29 años, que supuestamente se dedica al "modelaje".
    Su homicidio desató especulaciones en los medios sobre la vertiente de la delincuencia organizada como móvil de la masacre. Otra de las fallecidas es Yesenia Quiroz, de 19 años, una estudiante de cosmetología, originaria del estado sureño de Michoacán, sobrina del ex gobernador de esa provincia, Jesús Reyna, encarcelado por vínculos con el cártel de los Caballeros Templarios.
    Solo en el caso de la trabajadora doméstica Alejandra Negrete, de 40 años, que habría estado "en el lugar equivocado en el momento equivocado", no se conocen antecedentes que pudieran explicar un móvil específico.
    El procurador de la capital Rodolfo Ríos fue acusado por la organización no gubernamental de defensa para periodistas Artículo 19 de incurrir "en contradicciones y su dependencia ha filtrado versiones que causan desconfianza en la investigación". MRM/ACZ
08/08/2015 19:08