Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 17 (ANSA) - Un laboratorio austriaco
identificó los restos de un segundo estudiante de los 43
desaparecidos en la ciudad de Iguala, sur de México, a unos días
del primer aniversario de este trágico episodio, mientras las
autoridades detuvieron a un nuevo responsable del caso. La procuradora general Areli Gómez dio a conocer en
conferencia de prensa avances del laboratorio forense de la
Universidad de Austria, que analiza el material genético de
restos óseos hallados en un basural de Cocula, estado de
Guerrero, donde se estima que fueron asesinados los jóvenes. El estudiante identificado ahora es Jhosivani Guerrero,
desaparecido entre el 26 y 27 de septiembre y quien viajaba con
el resto de los estudiantes a bordo de cinco buses. Los vehículos fueron secuestrados para usarlos en protestas
programada para el 2 de octubre siguiente en la ciudad de México
durante el aniversario de la Masacre de Tlatelolco, donde
murieron decenas de estudiantes en vísperas de los Juegos
Olímpicos. El laboratorio de la Universidad de Innsbruck ya había
anteriormente logrado identificar a un primer estudiante,
Alexander Mora Venancio, mediante la extracción de ADN nuclear
de un fragmento de hueso. Coincidentemente, fue detenido en Taxco, Guerrero, Gildardo
López, conocido como "El Cabo Gil" o "El Gil", señalado como el
número dos de la organización "Guerreros Unidos" y a quien se
señala como responsable de la desaparición de los 43 normalistas
de Ayotzinapa. El hombre es señalado como el responsable del secuestro de
los 43 estudiantes, a quienes ordenó matar y quemar en el
basurero de Cocula y pagaba a elementos de la policía de Iguala
y de Cocula que participaron en los hechos. La fiscalía general asegura que los estudiantes fueron
entregados por la policía municipal a sus colegas de Cocula,
quienes a su vez los pusieron a disposición de la banda
criminal, la cual se encargó de asesinarlos. Sobre el móvil de estas muertes, las autoridades barajan
diversas hipótesis, entre ellas la de que los estudiantes
estaban infiltrados por la banda Los Rojos, enemiga de Guerreros
Unidos. Sin embargo, cobra fuerza la tesis de que los jóvenes
llevaban un cargamento de goma de opio, materia prima para la
heroína, en uno de los buses, o de armas o un paquete de dinero. Originalmente, la fiscalía especuló que la causa sería que
llegaron a bloquear un acto público encabezado por la primera
dama de Iguala Angeles Pineda, esposa del alcalde José Luis
Abarca, quien aspiraba a sucederlo en el cargo. La pareja está
en prisión y es acusada de formar parte de la dirigencia de
Guerreros Unidos.
Un grupo de especialistas independientes de la Organización
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) rindió hace unos días
un informe de sus investigaciones iniciadas en marzo sobre el
caso en el cual sugirió investigar un misterioso "quinto bus"
donde se trasladaría droga y dudó que los cuerpos de los jóvenes
hayan sido incinerados en un basural de Cocula. Las autoridades mexicanas prometieron considerar las
sugerencias de los expertos en la investigación. En torno a la identificación de un segundo estudiante, Mónica
Medina, coordinadora General de Servicios Periciales de la
fiscalía general, dijo que la técnica es "confiable" aunque
señaló que se trata de "un indicio" y que continuarán los
análisis de prendas y objetos de las víctimas. Pero los padres de los estudiantes calificaron este nuevo
hallazgo de "trucos y mentiras" y mantienen su creencia de que
sus hijos están vivos, probablemente en cautiverio en manos de
la banda Guerreros Unidos. Felipe de la Cruz, vocero de los familiares, dijo que "es muy
baja la posibilidad" de que los restos correspondan al segundo
estudiante y señaló que "mientras no haya una certeza del 100
por ciento", los padres de familia seguirán dando por vivo a
este joven.
La desaparición de los 43 estudiantes asestó un fuerte golpe
a la credibilidad del gobierno del presidente Enrique Peña y
contribuyó a afectar su imagen pública.
MRM/MRZ
17/09/2015 21:17
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