Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 30 (ANSA) - El gobierno anunció la creación
de zonas económicas especiales en el sur de México, que gozarán
de ventajas fiscales y un régimen aduanero especial, para que
sirvan de imán a la inversión nacional y extranjera y permitan
combatir la pobreza que azota esa región del país. El plan, enviado por el presidente Enrique Peña Nieto a la
Cámara de Diputados, prevé una inversión de 115.000 millones de
pesos (unos 9.000 millones de dólares), que incluyen un
gasoducto, varios aeropuertos y algunas carreteras. La estrategia contempla un marco jurídico que agilice la
apertura de empresas y la creación de infraestructura que
asegure el abasto de energía y la conexión logística, señaló el
presidente Enrique Peña en su propuesta. Las autoridades prevén otorgar financiamiento a través de sus
bancos y apoyar la capacitación laboral y los procesos de
innovación tecnológica, así como aplicar esquemas para la
planeación y ejecución acordes con "las mejores prácticas
internacionales". También se prometió favorecer la "transparencia y la
rendición de cuentas" en estos proyectos. Una de las tres grandes zonas especiales se abrirá en el
estratégico puerto de Lázaro Cárdenas, estado de Michoacán,
donde se ubican grandes explotaciones mineras e importantes
acerías. La otra se ubicará en el Istmo Tehuantepec, la franja más
angosta del territorio mexicano, en el estado de donde habrá un
Corredor Interoceánico que unirá los puertos de Coatzacoalcos,
estado de Veracruz y Salinas Cruz, estado de Oaxaca.
La última se situará en Puerto Chiapas, que sería el destino
final de un gasoducto que partiría de Salina Cruz, llegaría a
Chiapas y terminaría en Guatemala.
El proyecto incluye la modernización del ferrocarril
Chiapas-Mayab, el del Istmo de Tehuantepec y una vía férrea en
Coatzacoalcos, además dse la ampliación de dos autopistas. Otras acciones del plan incluyen construir aeropuertos en
Tehuantepec y Lázaro Cárdenas, mejorar tres puertos y construir
un centro logístico y regulador de tráfico de vehículos en
Ciudad Hidalgo, en los límites con Guatemala. Peña Nieto urgió al Congreso a aprobar la iniciativa para
que, antes de concluir su gestión, en 2018, se puedan instalar
las primeras "empresas ancla" de estas zonas económicas". El mandatario admitió que "varios beneficios de esta
iniciativa no se alcanzarán a ver en el corto plazo, incluso en
esta administración" pero afirmó que lo que se pretende es dar
los primeros pasos para comenzar el largo proceso de "generar
cadenas de proveedores" que detonen estas zonas. La estrategia no ha estado exenta de críticas de parte de los
expertos, que advierten que no basta con contar con zonas
económicas para obtener un progreso inmediato en las áreas
adyacentes. Chiapas, Oaxaca y Veracruz se ubican en la franja más pobre
del territorio mexicano, y son fuentes de emigración constante
tanto interna como hacia Estados Unidos. El director del Banco Mundial para Colombia, Gerardo
Corrochano, afirmó que "se requiere crear mecanismos que
garanticen que todos los proyectos, políticas públicas e
inversiones se cumplan". Actualmente hay unas 3.500 zonas económicas especiales en el
mundo, pero "muchas de ellas no han funcionado porque no
cumplieron con dos puntos clave: el rol del sector privado y el
logro de una visión integral de las necesidades de los
inversionistas", afirmó. "Las zonas económicas especiales no son una panacea por sí
solas", añadió el especialista, pero expuso que hay que asumir
algunos riesgos como los que el gobierno de México está tomando
"de manera calculada". Otros expertos, como Guillermo Barba, afirman que "en sus
intenciones" la idea "es buena, pero de alcances muy limitados y
con varios riesgos".
"Se supone que de lo que se trata es de seguir el ejemplo de
China" pero "México no es China ni la historia es destino",
afirmó.
MRM/MRZ
30/09/2015 18:40
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