CIUDAD DEL VATICANO Y CIUDAD DE MEXICO , 20 (ANSA)- El Papa
Francisco difícilmente podrá evitar referirse en sus mensajes a
la comunidad católica durante su esperada visita a México, de
principios del próximo año, al crimen organizado que azota al
país desde hace nueve años, según uno de los principales
anfitriones del pontífice. El cardenal Alberto Suárez, arzobispo de Morelia, estado
sureño de Michoacán, que es casi un hecho formará parte del
itinerario del Pontífice, anticipó que la agenda papal
seguramente incluirá también la visita a alguna prisión del
país, como ha ocurrido en otras naciones.
La presencia del jefe de la Iglesia católica "será no
solamente un consuelo, un bálsamo, sino también un acicate, un
impulso para comprometernos como católicos y como cristianos",
indicó el purpurado, que fue investido como cardenal en febrero
último tras ser promovido para el cargo por el propio Francisco. "Sin duda el Papa tocará el tema de la reconciliación y de la
paz. El tema de las víctimas, seguramente que podrá visitar
alguna cárcel y estará con los jóvenes, pensando en cómo se
requiere hoy mirar al futuro con gran esperanza", dijo Suárez,
al adelantar algunos temas que abordará en sus discursos el
Papa. "Como ya decía Juan XXIII al inaugurar el Concilio y hoy lo
retoma el Papa Francisco, que no hemos de ser profetas de
calamidades, sino siempre hombres y mujeres de esperanza",
señaló Suárez Inda en conferencia de prensa en El Vaticano en el
marco del sínodo de la familia. Acompañado por el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi,
entre otros, el cardenal de Morelia dijo que falta que el Santo
Padre señale las fechas y lugares que va a visitar, pero
insistió en que los temas que le interesan, "son de la
actualidad que viven los mexicanos". Al referirse al caso de Michoacán, una de las provincias más
golpeadas por la espiral violenta que sacude a México desde que
el gobierno lanzó una "guerra contra el crimen" en diciembre de
2006 con apoyo del Ejército, dijo que "hay muchas familias rotas
que viven el dolor de la división"
"Las familias son víctimas por el problema del crimen
organizado, debido a lo cual han perdido un hijo o hermano y
mujeres se quedan viudas", señaló. Según estimaciones de Naciones Unidas, la violencia derivada
del crimen organizado ha arrojado desde 2006 más de 151.000
muertos y 26.000 desparecidos. Michoacán también es uno de los tradicionales expulsores de
migrantes indocumentados hacia Estados Unidos. Suárez dijo que en su diócesis, "hay un millón de sus
connacionales en Estados Unidos, lo cual crea problemas por la
distancia geográfica y por las leyes en aquel país que son duras
para permitir que las familias se reintegren". "Son muchos indocumentados que no tienen posibilidad de
regresar a su país y otros son repatriados y los niños se quedan
sin sus padres", indicó. Para el prelado, el Papa no podría dejar de visitar durante
su visita la Basílica de Guadalupe, el principal centro
religioso del país, el segundo más católico del mundo, donde el
80% de la población profesa esta fe. La semana pasada, el gobernador de Michoacán, Silvano
Aureoles, confirmó que Michoacán, donde hasta hace poco hubo una
disputa a muerte entre las bandas de Los Caballeros Templarios y
la Familia Michoacana, formaría parte de la visita papal. El gobernador señaló que esta visita del jefe de la Iglesia
católica permitirá "cambiar la imagen que se tiene" de Michoacán
y "el estigma de que la región es peligrosa y violenta". Se prevé que Francisco también acuda al Congreso, donde el
Senado ya envió una invitación formal para que asista a una
sesión solemne, aunque la Cámara de Diputados se disputa también
este derecho. Fuentes eclesiásticas han señalado que el Papa planea visitar
la ciudad de México, así como la fronteriza Ciudad Juárez,
Morelia y probablemente Uruapan, Michoacán y Toluca, capital del
estado de México, vecino a la capital, pero todavía no hay una
confirmación oficial de agenda.
MRM/MRZ
20/10/2015 21:15
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