Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 23 (ANSA) - Los habitantes de las costas
del Pacífico enfrentan a diario la amenaza de inundaciones y
saben qué hacer en caso de una tragedia, pero hoy nada parecía
suficiente ante un monstruo como el huracán Patricia, que se
perfila como el más catastrófico en la historia de México. La llegada del ciclón tropical número 16 de la actual
temporada de huracanes en el Pacífico, este año más intenso de
lo habitual por el fenómeno conocido como "El Niño", tomó por
sorpresa a la región costera occidental de México, donde sus
residentes se preparaban para el peor de los escenarios. "No se sabe a qué nos vamos a enfrentar", admitió el ministro
de Gobernación (Interior), Miguel Osorio, quien dijo que
"teníamos la esperanza que pudiera moverse, pero el frente frío
de Estados Unidos lo empujó a territorio nacional", aunque "otro
frente frío lo puede estancar". En la región es frecuente ver pasar sin pena ni gloria
tormentas y huracanes hacia el noroeste, pero no ser embestidos
directamente por estos meteoros y menos de una catadura como
éste, que parece rebasar las previsiones más apocalípticas. El mayor peligro para estos pedazos de paraíso habituales en
las guías turísticas -Costa Careyes, Puerto Vallarta, Nuevo
Vallarta, y Bahía de Banderas, entre otros- es la llamada "marea
de tormenta", que son olas gigantes que ingresan tierra adentro
y se tragan todo, literalmente todo a su paso. El Ejército y la Marina tienen planes de emergencia bien
diseñados y una gran capacidad de movilización que pone a prueba
cada vez que surgen desastres naturales y cada municipio
costero, por pequeño que sea, cuenta con su respectivo comité de
protección civil y posee una mediana "cultura de la prevención". Sin embargo, toda este "know how" parecía hoy palidecer ante
el tamaño de Patricia, que tocaría tierra a partir de las 17
locales (22 GTM) en La Fortuna, Jalisco, una pequeña aldea de
pescadores, por lo que las autoridades lanzaron repetidos
llamados a extremar precauciones y "estar listos para lo peor". También se exhortó a la población por la radio, la TV y la
web a resguardar documentos vitales, tener a la mano linternas,
radios portátiles, alimentos y medicinas suficientes, buscar
refugios seguros y evitar permanecer en viviendas, sobre todo
cerca del mar. El director de la Comisión Nacional del Agua (CNA) Roberto
Ramírez llamó a las personas a alejarse de las costas, donde las
olas podrían rebasar los 13 metros de altura, buscar refugios y
evitar permanecer en las calles durante la llegada de Patricia. Ramírez advirtió que los vientos alcanzarían una velocidad de
unos 315 kilómetros por hora, una cifra muy superior a la de un
avión al despegar, y podrían elevar por los aires como una pluma
al viento a personas, autos y aún casas enteras. La Organización Meteorológica Mundial de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) comparó a Patricia con el tifón
Haiyán, que azotó las Filipinas en 2013 y mató a 6.300 personas. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos se mostró
sorprendido por su increíble velocidad de desplazamiento de 19
kilómetros por hora, el doble de lo habitual y de su evolución,
pues en dos horas pasó ayer de categoría 1 a categoría 4. El peor huracán que ha azotado la región del Pacífico
occidental en el país fue el "México", de octubre de 1959, que
arrojó una estela de casi 2.000 muertos y golpeó principalmente
esta misma región, en los estados de Jalisco y Colima. Debido a las condiciones geográficas y climáticas, los
huracanes más destructivos golpean la costa del Caribe y del
Golfo de México (Atlántico), pero también en el Pacífico existe
un largo historial de huracanes peligrosos. Por ejemplo, en septiembre de 1955, los huracanes "Hilda" y
"Janet" azotaron Cozumel, Chetumal, en el sureste del país, y
Veracruz y Tampico, en el noroeste, dejando más de 1.000 muertos
y pérdidas por 1.500 millones de dólares. En octubre de 1997, "Paulina" dejó decenas de miles de
personas sin hogar en los estados de Oaxaca y Guerrero, en el
Pacífico Sur, y unos 400 muertos y las heridas dejadas por el
fenómeno aún son perceptibles en algunas zonas.
MRM/MRZ
23/10/2015 20:52
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