Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 17 (ANSA) - "Apenas habían tocado cuatro
canciones cuando los sonidos de balazos comenzaron", narró
Natalia Arroyo, una mexicana sobreviviente del ataque terrorista
en el emblemático teatro Le Bataclán, el más cruento de los
ocurridos el pasado viernes en la capital francesa. "No podía creer lo que estaba pasando, estábamos disfrutando
el concierto y de repente empiezan a matar a todos, eso es
irreal", dijo Arroyo, de 20 años, que se hallaba en París
temporalmente para estudiar francés. A través de la red social Facebook, la joven dijo que se
mantuvo oculta luego de que hombres armados irrumpieron en este
legendario local donde se presentaba la banda estadounidense
Eables of Death Metal y en el cual hubo la mayoría de muertos de
esta ola de atentados. Hija de un conocido empresario de bienes raíces de Morelia,
capital del sureño estado de Michoacán, Natalia narró las tres
horas de terror que pasó en un palco superior, desde donde pudo
ser testigo de la acción de tres terroristas armados que
irrumpieron en el recinto. "Cuando vimos a los integrantes de la banda salir corriendo
del escenario al ver lo que pasaba en el ruedo nos asustamos.
Vimos muchos muertos abajo y los disparos no cesaban", señaló la
joven, quien dijo haber visto a varias personas muertas. Contó que el palco donde se hallaba pronto quedó vacío y que
ella con el cuerpo sobre el piso junto a otros asistentes se
arrastró hacia una habitación por cuya ventana algunos
comenzaron a treparse hacia el techo, haciendo una especie de
"escalera humana". "Un hombre tomó un extintor para golpear" a uno de los
terroristas que parecía querer entrar , pero no lo hizo, aunque
sí movió la perilla, señaló la joven, quien dijo que "salí viva
por pura suerte". "No entendimos por qué no disparó a la puerta", agregó
Natalia, quien señaló que decidió abandonar su bolso y sólo
llevó consigo su cartera para poder salir lo más rápido hacia la
puerta y ponerse a salvo. La joven ayudó a varias personas a salir por arriba y cuando
ella misma logró trepar al techo se golpeó en la cabeza y cayó
en el suelo, pero un chico le ayudó a ponerse de pie y a correr
hasta la ventana de una casa vecina. Así logró entrar a una especie de ático, donde ya se hallaban
refugiadas unas 50 personas. Los atentados provocaron la muerte de dos mexicanas e
hirieron a un tercero. Natalia habló también para la cadena mexicana Televisa, a la
que dijo que había acudido a Le Bataclán junto con una amiga
para disfrutar de un concierto de música metalica. "Me encontraba disfrutando del concierto y al principio
cuando empezaron las ráfagas de la metralleta no sabíamos qué
era ni lo qué estaba pasando", dijo.
"Pensábamos que eran como las bocinas o un error del sonido
pero cuando vi que los músicos salieron del escenario corriendo
fue cuando me di cuenta de que realmente estaban disparando",
señaló. La joven dijo que su amiga, a quien no identificó, logró ver
a un terrorista, pero como los hombres armados estaban en el
ruedo debajo del palco donde ellas estaban "no vimos mucho". Sin embargo, indicó que "cuando nos asomamos vimos varios
muertos, a varias personas corriendo hacia la salida de
emergencia". "Había mucha sangre, muchas personas tiradas y fue cuando
realmente me di cuenta que podía morir en ese momento", indicó. La joven confesó que se quedó "como en shock" y que su amiga
"estaba muy alterada" y le repetí una y otra vez que no se
quería morir, mientras ella intentaba tranquilizarla diciéndole
que no se iba a morir. "Cuando vi a los muertos fue cuando dije 'tengo que
esconderme'", expuso la joven, que no mostró su rostro a la
cámara, argumentando que no quería victimizarse. En torno a la situación esas tres largas horas de horror,
dijo que se oían seguían disparos en forma intermitente: "de
repente se calmaban pero cuando volvían a disparar era cuando
entrábamos en pánico".
MRM/ACZ
17/11/2015 16:48
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