Por Marcos Romero (ANSA) CIUDAD DE MEXICO, 3 ENE - La migración de mariposas "monarca" a México, que se redujo un 90% en las dos últimas décadas y media, este año registró un retorno masivo feliz e inesperado que alentó a autoridades locales y de Estados Unidos a impulsar un plan para crear condiciones que permitan los flujos de desplazamiento de los años 90.
    Estos majestuosos insectos cuyas alas con ribetes amarillo y negro parecen producto de la imaginación desbordada del mejor diseñador de modas viajan cada año, cuando comienza el otoño (boreal), desde los fríos bosques de Alaska y Canadá a México, en un recorrido de miles de kilómetros, para pasar el invierno y asegurar su supervivencia. Pero la tala inmoderada de bosques en los estados del centro-sur de este país que había elegido como su santuario, en los estados de México y Michoacán, provocó una caída drástica de la migración, aunque también en parte del fenómeno lo atribuyen los especialistas al cambio climático global.
    Sin embargo, la secretaria del interior de Estados Unidos, Sally Jewel y el ministro del Medio Ambiente de México, Rafael Pacchiano, informaron que este año se registró un aumento importante, aunque lo calificaron de "ligero" pero consideraron que se trata de una tendencia alentadora.
    Ambos funcionarios lo atribuyeron a que los esfuerzos de los dos países por generar las condiciones para recuperar los niveles de migración del pasado de esta especie, que suele hibernar en los bosques del estado de México y Michoacán, en la zona centro-sur del país.
    Entre octubre y noviembre de cada año millones de mariposas "toman vacaciones" a unos 5.000 kilómetros de distancia desde el norte del Continente para pasar el invierno y regresan en febrero o marzo, cuando comienza la primavera (boreal), en un fenómeno que inquieta a los especialistas.
    Pacchiano señaló que se estima que han entrado a México 3 o 4 veces más mariposas monarca que la temporada anterior "lo cual quiere decir que los esfuerzos están dando frutos".
    Sin embargo, esta recuperación es todavía baja porque en los últimos años se redujo casi un 90% la población de monarcas que llegaban a México y que abarcó hasta 18 hectáreas en los años 90.
    Entre 20014 y 2015 la zona donde hibernan las monarca ocupaba 1,13 hectáreas y ahora llegó hasta 4 hectáreas, pero en los 90 sumaba hasta 18 hectáreas.
    Las autoridades de México y Estados Unidos se proponen para 2020 que a superficie llegue a 6 hectáreas, muy lejos todavía de las 18 de hace dos décadas y media, por medio de ambiciosos programas para frenar la deforestación del hábitat.
    "La meta es que 225 millones de monarcas regresen a México cada año y sé que podemos llegar ahí trabajando juntos porque parece que vamos en buen camino", señaló Jewel.
    La funcionaria dijo que Estados Unidos está muy comprometido con proteger a la monarca pero que necesita la ayuda de sus vecinos, México y Canadá, para cuidar los santuarios y asegurar la supervivencia de la especie.
    En Estados Unidos parte del plan consiste en dejar de usar pesticidas en las prácticas agrícolas luego de que se eliminaron las plantas que facilitan la reproducción de las mariposas.
    Se tiene previsto sembrar 7 millones de acres en los siguientes cinco años para la polinización, equivalente a tres millones de hectáreas, en las zonas donde viven la especie todo el año antes de emigrar.
    "En 2002 esperamos estar tan llenos de monarcas como una vez ocurrió aquí", dijo Jewel mientras recorría a caballo con Pacchiano las reservas de la Mariposa Monarca en Piedra Herrada, en la comunidad San Mateo Almomoloa, estado de México, hace unas semanas.
    México, Estados Unidos y Canadá mantienen un Comité Trilateral para rescatar las poblaciones del lepidóptero. La migración de mariposas no es un fenómeno excepcional pero la de la especie conocida como "Monarca" es notable por su extenso recorrido y por ser una de las más vistosas al grado que sus santuarios se han convertido en una verdadera atracción turística. (ANSA) MRM-ADG/MRZ
03/01/2016 17:51