Por Marcos Romero (ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 7 ENE - La economía mexicana comenzó mal un año que se prevé este marcado por la incertidumbre y la volatilidad con un dólar rebasando por primera vez la barrera de los 18 pesos y una caída del petróleo a los niveles de hace casi 12 años.
    La canasta de petróleo para exportación de México retrocedió sólo ayer 5,75% para cerrar en 24,75 dólares el barril, su precio más bajo desde 2004, cuando llegó a 24,27 dólares el 9 de febrero de ese año.
    El crudo azteca acumula una pérdida de 9,56% en las tres primeras jornadas de este año, después de que un informe que mostró la debilidad de la economía china hizo estremecer a los mercados financieros mundiales al inicio del 2016.
    Los analistas estiman que otra de las causas de este desplome es la ruptura de las relaciones entre Irán y Arabia Saudita que generó fuerte tensión.
    El golpe a los precios del petróleo mexicano es un reflejo de la misma suerte sufrida por los principales crudos marcadores como el West Texas Intermediate (WTI) que terminó la sesión de ayer en 33,97 dólares por barril (caída del 5,56%) y del Brent del Mar del Norte, que cerró en 34,23% (6% menos).
    El dólar estadounidense por su parte estableció nuevas marcas por segundo día consecutivo y obligó al Banco de México (Banxico, central) a poner en subasta 200 millones de dólares para proveer de liquidez al mercado cambiario y estabilizar la moneda mexicana.
    Al inicio de la jornada de este jueves, el dólar estadounidense rebasó por primera vez la barrera de los 18 pesos para ubicarse en 18,06 a la venta en casas de cambio del aeropuerto de la capital y en ventanillas bancarias.
    Los expertos consideran que el desplome del crudo, que ha caído más del 70% respecto a su cotización de mediados del 2014, y del peso mexicano, que el año pasado perdió 17% de su valor, son ominosos presagios de que se avecina una tormenta económica en el país.
    "Esta situación seguirá poniendo en jaque las finanzas del gobierno y de muchas empresas mexicanas, lo cual significa que habrá menos inversiones y también una menor tasa de crecimiento y de creación de empleo del país", afirmó el analista Sergio Sarmiento.
    "Los factores que están provocando esta situación se encuentran fuera del alcance de las autoridades mexicanas, cierto, pero no hay duda de que si seguimos viendo una caída del precio del petróleo y un aumento del precio del dólar, la economía mexicana seguirá teniendo problemas para repuntar", agregó.
    El gobierno mexicano anunció desde septiembre pasado que 2016 sería un año de "vacas flacas", pues se prevén recortes de un 5,8% en el gasto público, el despido de 17.000 burócratas y el aumento de 19% en la recaudación de impuestos.
    El problema es que las autoridades sólo tenían previsto la caída de un 30% en los ingresos petroleros, pero todo indica que la baja será mayor a lo esperado.
    Además, el gobierno se aferra a "un clavo ardiente" por cuanto su principal esperanza para contrarrestar este panorama mundial adverso es el crecimiento de Estados Unidos, en especial en recuperación de la producción industrial, porque se prevé que impulse las exportaciones manufactureras.
    Sin embargo, los especialistas que depender de lo que haga el país vecino para superar el entorno internacional negativo constituye una apuesta riesgosa porque no hay garantías plenas de éxito.
    El año pasado, México creció alrededor del 2,2% según cifras preliminares y para este año se prevé que el producto interno bruto aumente entre 2,6 y 3,6%, de acuerdo don proyecciones gubernamentales.
    Pero los especialistas temen que el dólar siga elevándose y el crudo mantenga su loca carrera hacia el precipicio.
    La baja del precio del crudo y del peso seguirán y "veremos cotizaciones bajas por varios años, generando efectos estructurales sobre la cuenta externa y las finanzas públicas" afirmó el experto Joel Martínez. MRM-ADG/ACZ
07/01/2016 19:02