Por Marcos Romero (ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 13 ENE - "Mejor libérenme porque van a venir por mí y va haber muchos muertos, puede correr mucha sangre ", señaló el jefe criminal Joaquín "El Chapo" Guzmán al responsable del grupo de agentes federales que lo detuvo el pasado viernes.
    El Chapo huía junto con su jefe de seguridad, Iván "El Cholo" Gastélum, por una ruta de la ciudad de Los Mochis rumbo a la vecina Navojoa, en el estado norteño de Sinaloa, a bordo de un modesto vehículo Ford Focus rojo que había sido robado a su dueño momentos antes.
    Según documentos y testimonios de fuentes oficiales sobre el arresto del hombre más buscado de México, que se evadió en forma espectacular hace seis meses por un túnel de 1.500 metros de largo y 15 de profundidad de la que se creía era la prisión más segura de América Latina, el mafioso trató por todos los medios de persuadir a sus captores para que lo dejaran ir. Guzmán, de 57 años, intentó primero sobornar a dos de los agentes de la Policía Federal (PF) que lo arrestaron, después de que huía en el auto robado acompañado de su guardaespaldas.
    A bordo de la patrulla policial, El Chapo" ofreció a los agentes, en tono amable y sin malas palabras, "dinero, casas y hasta empresas" para que lo liberaran, pero lo rechazaron.
    Horas antes, huyó a través de un túnel instalado dentro de un vestidor de una mansión en un barrio adinerado de la ciudad que fue allanada la madrugada de ese día por un grupo de 17 miembros de un comando de élite de la Marina y donde murieron en un tiroteo 5 guardias del jefe del Cártel de Sinaloa.
    El Chapo y su guardia bajaron hacia el drenaje pluvial y permanecieron ahí varias horas hasta que empezó a llover y pensaron que el lugar se podría inundar.
    Entonces decidieron salir y robar un vehículo en el que recorrieron sólo unas calles para luego apoderarse de otro, en el que al cabo de unos minutos fueron interceptados por una denuncia del propietario.
    Según el expediente oficial sobre su detención, una patrulla de la Policía Federal recibió el reporte de un auto rojo robado, le marcó el alto a la altura del kilómetro 3,5 de la ruta hacia la vecina ciudad de Navojoa.
    Eran las 9 horas de ese día y el hombre que conducía el vehículo, El Cholo, se detuvo a la orilla de la carretera y de inmediato se dirigió al jefe del contingente y le dijo: "hazme el paro (ayúdame, ndr) comandante". Luego llegó otra patrulla y fue más difícil la labor de convencimiento y entonces descendió El Chapo, con una playera sin mangas, sucia y maloliente, como la que apareció posteriormente en numerosas fotografías sobre el arresto.
    "¿No saben quién soy?", preguntó Guzmán y un agente le contestó afirmativamente pero de todas formas lo sometió.
    Los agentes federales pretendían conducir a ambos a instalaciones militares, pero en el camino observaron la presencia de varias camionetas sospechosas y decidieron llevarlo a un hotel, llamado Doux, ubicado a la salida de Los Mochis.
    Ahí fue donde El Chapo les dijo que si no lo liberaban habría "muchos muertos".
    A los pocos minutos llegó la Marina para reforzar la seguridad y mantuvo varias horas en la habitación 51 a Guzmán, lo que frustró un eventual rescate.
    En realidad, según especialistas en temas de seguridad estadounidenses, la captura del narcotraficante más poderoso de México fue una cuestión de suerte porque la Marina creía que lo había perdido y la Policía Federal desconocía que estaba en marcha lo que se conoció como la "Operación Cisne Negro".
    Lo que la PF pensaba era que había detenido a Gastélum, es decir, el jefe de seguridad de Guzmán, pero nunca se imaginó que viajaba junto a él en un modesto vehículo el peligroso fugitivo, por cuya cabeza el gobierno estadounidense había ofrecido cinco millones de dólares.
    Según el sitio en la web Sofrep, dirigido por veteranos de las fuerzas especiales de Estados Unidos, el arresto de Guzmán fue "un encuentro de casualidad y un golpe de suerte".
    El portal señala que "aunque funcionarios mexicanos afirman que toda la operación" fue planeada y ejecutada por México, "varias fuentes reportan que agentes estadounidenses estuvieron involucrados", aunque sin intervención directa. MRM/MRZ
13/01/2016 19:32