Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 16 ENE - El arresto del ex
gobernador de Coahuila, norte del país, y ex presidente del
oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro),
destapó un nuevo escándalo de corrupción que agita otra vez el
escenario político mexicano. Moreira vivía "a todo lujo" en una de las zonas más
exclusivas de Barcelona, en Cataluña, mientras en México era
acusado desde hace tiempo de haber provocado un cuantioso
desfalco a las arcas de su estado, en la frontera con Estados
Unidos, cuando se desempeñó como gobernador
El ex mandatario fue detenido en el Aeropuerto de Barajas en
Madrid, España, cuando regresaba de sus vacaciones en México, a
solicitud del juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional de
España.
Moreira enfrenta investigaciones por fraude y lavado de
dinero durante su gestión en el estado de Coahuila, fronterizo
con Estados Unidos, al que gobernó entre 2005 y 2010. Tras dejar su cargo, en el que fue relevado por su hermano
Rubén Moreira, el funcionario fue designado presidente del PRI
en marzo 2011, pero sólo permaneció en el cargo unos meses hasta
diciembre de ese año. Cuando surgieron acusaciones en su contra, Moreira viajó a
Barcelona, España, para realizar estudios de postgrado. El año pasado, el gobierno estadounidense acusó al ex
gobernador de en participar en negociaciones para la compra de
medios de comunicación con recursos provenientes de las arcas
gubernamentales. Los integrantes de la conspiración transfirieron 1,8 millones
de dólares a cuentas bancarias en Estados Unidos para concretar
la operación. En 2013, el ex tesorero de Moreira, Javier Villarreal, fue
detenido y acusado de lavado de dinero en Texas, Estados Unidos. Villarreal también es prófugo de la justicia mexicana por la
contratación de varios créditos millonarios con documentos
falsos.
El presidente de México Enrique Peña Nieto habló hoy del caso
y pidió "no hacer juicios ni defensas anticipadas". En una escala de su gira hacia Medio Oriente, el mandatario
señaló que las autoridades españolas no le informaron con
anticipación sobre sus intenciones de detener y enjuiciar a
Moreira. Peña dijo que la Cancillería prestará "la atención consular
necesaria" a Moreira, pero analistas locales consideraron que el
gobierno ha decidido "dejar solo" al ex funcionario y que su
arresto fue organizado por los gobiernos de Estados Unidos y
España sin intervención mexicana. Moreira es acusado de transferir al menos unos 200.000 euros
a España en 2013 desde bancos en Estados Unidos. El ex gobernador se mudó en ese año a un barrio elegante de
Barcelona, para estudiar una maestría, en una especie de
"autoexilio", cuando comenzaron a surgir acusaciones en su
contra por estafa. Peña pidió esperar "el desarrollo de las investigaciones de
la justicia española", mientras que el PRI, Manlio Fabio
Beltrones, se deslindó de Moreira y dijo que "las instituciones
no son responsables de los actos de los individuos que la
integran".
Moreira fue señalado recientemente por la revista
estadounidense Forbes como una de las "10 personas más corruptas
en México". El país ya se había visto sacudido por otros escándalos de
corrupción que involucraron a la esposa del presidente Peña,
Angélica Rivera, de 46 años, que en noviembre del 2014 fue
acusada de adquirir una mansión de 7 millones de dólares a sólo
4 millones y en plazos de parte de un contratista gubernamental. Posteriormente se supo que también el ministro de Hacienda
Luis Videgaray, uno de los potenciales sucesores del mandatario,
había comprado en las mismas condiciones preferenciales otra
lujosa residencia junto a un campo de golf por el mismo
empresario, Armando Hinojosa, del grupo Higa. Peña ordenó al ministro de la Función Pública Virgilio
Andrade investigar ambos casos y éste emitió un veredicto en
agosto pasado en el cual concluyó que no hubo "conflicto de
intereses", pero la oposición criticó al mandatario porque dijo
que el gobierno fue "juez y parte" en esta asunto.
MRM-ADG/ACZ
16/01/2016 18:56
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