Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 22 ENE - El jefe del Cártel de
Sinaloa Joaquín "El Chapo" Guzmán, detenido el 8 de enero pasado
tras escapar de prisión seis meses antes, rechazó ser
responsable de traficar cocaína hacia California, Estados Unidos
desde finales de los años 80. Guzmán, de 57 años, compareció ante un tribunal federal al
iniciar su primer juicio de extradición a los Estados Unidos,
que ha formulado dos peticiones para trasladar a su territorio
al famoso criminal para enjuiciarlo. En una sala de audiencias de la prisión de alta seguridad del
Altiplano, a 90 kilómetros al oeste de al capital, la misma de
la que se fugó el 11 de julio pasado, a través de un túnel de 15
metros de profundidad, El Chapo fue presentado para ser
notificado del juicio en su contra. Fuentes judiciales señalaron que esta diligencia se deriva de
una orden de captura emitida por la Corte Federal del Distrito
Sur de California, con sede en San Diego, por asociación
delictuosa para importar y poseer cocaína con la intención de
distribuirla. La comparecencia ocurrió el 12 de enero, pero hasta ahora fue
dada a conocer, y Guzmán fue acompañado por tres de sus
abogados. El llamado "rey de la droga" en México no formuló ninguna
otra declaración y sólo se limitó a negar todos los hechos que
se le imputan. De acuerdo con el prontuario judicial, el Departamento de
Justicia lo acusa de organizar el contrabando de cocaína a
Estados Unidos en diversos embarques. Entre otras cosas, se señala que introdujo el alcaloide en
envases de chiles (pepinillos picantes), cajas de sopa y pollo,
a través de tren, avión, camiones y túneles en la frontera,
entre 1989 y 2001. La solicitud de extradición indica que El Chapo colocó en ese
período 50 toneladas de cocaína con un valor en las calles de
unos 700 millones de dólares. La velocidad con que se tramitó la primera audiencia del caso
confirma, a juicio de los analistas, que el gobierno mexicano se
propone extraditar lo más rápido posible a Estados Unidos al más
peligroso criminal de este país, que se ha fugado dos veces de
prisión y es considerado uno de los hombres más poderosos del
país. El propio presidente Enrique Peña Nieto admitió ayer mismo
que su gobierno trabaja en finiquitar el proceso de extradición
en el menor tiempo posible.
"La indicación que tiene la Procuraduría General de la
República es trabajar y acelerar su trabajo para lograr lo más
pronto posible la extradición de este delincuente de alta
peligrosidad", sostuvo en un encuentro con el escritor y
analista venezolano, Moises Naim, durante su participación en el
Foro Económico de Davos, Suiza. Peña admitió que la segunda fuga del delincuente, el 11 de
julio del año pasado, se convirtió en "un momento difícil para
su administración", pero dijo que la recaptura "vino a demostrar
la fortaleza de las instituciones". El gobierno de Estados Unidos presiona para una extradición
rápida del cabecilla del cártel de Sinaloa, según fuentes
judiciales, de tal manera que un proceso que normalmente
tardaría entre uno y cuatro años podría concretarse en cuestión
de seis meses. Para ello, se prevé agilizar los trámites burocráticos,
simplificando las pruebas relacionadas con la identificación del
criminal. Las dos órdenes de arresto con fines de extradición son
ventiladas por tribunales penales en la Ciudad de México. La primera petición fue cursada por la Corte Federal del
Distrito Sur de California, el 17 de febrero de 2001, pero hasta
el 29 de julio de 2015 fue presentada formalmente por las
autoridades de justicia de Estados Unidos. La segunda fue emitida por la Corte Federal del Distrito
Oeste de Texas, el 19 de septiembre de 2015 y apenas unos días
después fue formalizada por el Departamento de Justicia. Guzmán fue recapturado el 8 de enero pasado en la norteña
ciudad de Los Mochis, al término de una verdadera "cacería
humana".
MRM-ADG/MRZ
22/01/2016 19:02
|