(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 26 ENE - El caso de una diputada
mexicana acusada de vínculos con el jefe criminal Joaquín "El
Chapo" Guzmán, golpeó al Partido Acción Nacional (PAN, derecha),
la principal fuerza de oposición en el país. La legisladora local del Congreso del estado norteño de
Sinaloa, Lucero Sánchez, de 26 años, fue largamente interrogada
el pasado miércoles en la Procuraduría General de la República
(PGR) sobre sus supuestas relaciones con el cabecilla del Cártel
de Sinaloa, recapturado el pasado día 8 después de casi seis
meses de su fuga de prisión. En especial, los fiscales la cuestionaron por evidencias de
Sánchez, de 26 años, visitó en prisión al Chapo en septiembre
del 2014, haciéndose pasar por otra persona y con documentación
falsa. La detención de la diputada, que fue liberada el jueves,
ocurrió un día después de que diera a conocer su decisión de
renunciar al PAN, al que la dirigencia declaró que no
pertenecía, tras denunciarse sus nexos con Guzmán, de 57 años. El ex presidente de México Felipe Calderón (2000-2006), que
encabeza la oposición interna de esta entidad política, reclamó
airadamente a la dirigencia por este "affaire" y le pidió dar
explicaciones detalladas del caso. Algunas versiones señalan que Lucero Sánchez, de 26 años,
tiene una relación sentimental con el mafioso con quien tendría
un hijo. La mujer fue postulada por el PAN en alianza con el
izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y por el
Partido Auténtico Sinaloense (PAS) una fuerza política local,
que hasta ahora no han dado ninguna explicación sobre el caso. El PRD se ha visto ya salpicado por escándalos como el del ex
alcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca, involucrado en la
desaparición de 43 estudiantes el 26 de septiembre del 2014. Margarita Zavala, esposa del ex presidente Calderón, ahora
aspirante a la candidatura presidencial, pidió a dirigentes del
PAN "dar una explicación, pedir perdón y realizar una
investigación interna" para determinar por qué se favoreció la
candidatura de la diputada local. Por ahora, la legisladora conserva su inmunidad pero se prevé
que sea sometida a un proceso en el Congreso de Sinaloa para
privarla de ella. Anaya, sometido a despiadadas críticas de sus adversarios de
dentro y fuera del partido, ha pedido a la PGR acelerar sus
investigaciones sobre el caso y anunció una indagatoria interna
"hasta llegar hasta las últimas consecuencias".
Además, designó como delegado especial en Sinaloa al diputado
federal, Federico Döring, para encargarse del asunto. "Esto es un asunto de la máxima gravedad, así lo asumimos",
afirmó el dirigente.
MRM/ACZ
26/01/2016 17:52
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