(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 14 FEB - El Papa Francisco visitó
hoy uno de los más reconocidos hospitales pediátricos mexicanos
en la capital azteca, donde se atiende a niños con enfermedades
terminales, a quienes consoló, bendijo, abrazó y dedicó palabras
de afecto y les recomendó la "cariñoterapia". "Al cruzar esa puerta y ver sus rostros, sus sonrisas, me
generó dar gracias por el cariño que tienen en recibirme y con
que se les cuida", dijo el Papa, quien pidió a Dios "que los
acompañe, a sus familias, a todas las personas que trabajan y
buscan que esas sonrisas sigan creciendo cada día". El Papa dijo que "no sólo con medicamentos" se puede curar a
una persona, sino también "con cariñoterapia" y dijo que "a
veces una caricia ayuda tanto a recuperarse". El momento más emotivo de esta última actividad enmarcada en
la tercera jornada de su primera visita a México fue cuando
recorrió el Pabellón de Oncología donde tocó dos veces una
campana que se acostumbra repicar cuando los niños con
enfermedades males incurables declarados sanos y dados de alta,
uno de leucemia y otro de linfoma.
En otro momento saludó a niña enferma de cáncer en silla de
ruedas que le cantó en italiano el "Ave Maria", a quien escuchó
atentamente.
El Pontífice, acompañado del cardenal Norberto Rivera,
arzobispo primado de México, fue recibido a las puertas del
nosocomio por la primera dama, Angélica Rivera, y el ministro de
Salud, José Narro, con quienes realizó el recorrido por los
corredores de este centro médico, conocido como "el hospital de
los milagros". "Usted es grande por lo que dice, pero mucho más grande por
lo que hace", le dijo la esposa del presidente Enrique Peña al
agradecer su visita. Aquí se realizan avanzadas investigaciones como trasplantes
de órganos, separaciones de siameses acoge a investigadores de
todo el mundo. El Hospital Infantil de México "Federico Gómez" es una
institución modelo del sistema público de salud, llamado así en
honor del llamado "Padre de la Pediatría" en este país, que lo
fundó en 1943 y del cual fue primer director. En este lugar, el Papa escuchó gritos de "Qué viva el Papa" y
"El Papa Francisco, te quiere todo el mundo", de parte de
médicos, enfermeras, empleados, enfermos y sus familias. Después ingresó al Auditorio del hospital, donde recibió
dibujos y besó niños enfermos en sillas de ruedas, a quienes
acarició y tocó sus mejillas con la mano, y a quienes regaló
rosarios. Francisco es el segundo Papa que visita este hospital
pediátrico, que atiende a 250.000 niños en consulta externa cada
año e interna a 6.000 niños con enfermedades graves, pues Juan
Pablo II lo hizo por primera vez en 1979, cuando apenas iniciaba
su pontificado. Antes de llegar a la unidad oncológica paró frente a la
escultura de San Francisco de Asís que se encuentra a unos pasos
del auditorio y después fue a un espacio lúdico donde los niños
suelen jugar, para luego pasar a la sala de quimioterapia. Con esta visita concluyó la tercera jornada de su visita a
México, y mañana se dispone a viajar al estado sureño de
Chiapas.
MRM-MAC/MRZ
15/02/2016 12:40
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