(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 15 FEB - El papa Francisco
compartió hoy el pan y la sala con un grupo de ocho religiosos
indígenas en la sede de la Curia en San Cristóbal de las Casas,
estado de Chiapas, sureste del país, frontera con Guatemala. La comida, que tuvo lugar después de una misa masiva ante
unos 100.000 representantes de diversas etnias, incluso de
Guatemala y otros países de Centroamérica, fue preparada por
Socorro Arizmendi, la hermana del obispo de San Cristóbal,
Felipe Arizmendi. El menú degustado por el pontífice fue pollo con champiñones
y como postre dulces del estado sureño de Michoacán, que
visitará mañana el pontífice. A este almuerzo, que el jefe de la Iglesia prefirió
compartir con las personas más modestas, fueron invitados un
diácono, un sacerdote, una monja, un seminarista, una joven
laica y un catequista, así como las esposas de dos de ellos,
pertenecientes a las etnias dominantes en Chiapas. La comida con los indígenas fue privada pero fue una de las
actividades más llamativas en la primera visita del Obispo de
Roma a México, el segundo país más católico del mundo que
acaparó los reflectores de los medios. Otros dos asistentes fueron el obispo de San Cristóbal,.
Felipe Arizmendi y el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio
Martínez, a cargo de las dos diócesis de Chiapas, frontera con
Guatemala y en las que coexisten las etnias derivadas de la
civilización maya: tzotziles, tzeltales, choles y tojolabales,
así como mames, zoques y lacandones. Arizmendi reveló días atrás que las personas que acompañarían
al sumo pontífice en el almuerzo fueron seleccionadas después de
una exhaustiva consulta a la comunidad diocesana. Según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas, en México existen 62 pueblos originarios con una
población de más de 11 millones de personas, cuyos derechos
fueron reconocidos en una reforma aprobada en 2001 en la
Constitución. Entre las personas que departieron con Francisco figuran el
sacerdote Sebastián López, el seminarista Teófilo Pérez, y la
joven Victoria Ruiz, indígenas tzotziles. Estuvo también la hermana Aída Pérez y los catequistas Carlos
Aguilar y Dominga Sántiz, de la etnia tzeltal, así como el
diácono permanente Miguel Montejo y su esposa María Trujillo
Sánchez, integrantes de la comunidad chol. Esquivel dijo que el obispo de Roma "no viene solo a estar
con los indígenas, sino con todo la comunidad eclesial,
indígenas y mestizos, dando prioridad a quienes muchas veces has
sido postergados, los indígenas". "El Papa quiso encontrarse fundamentalmente con los indígenas
para estar más cerca de los pobres", afirmó Arizmendi.
MRM/ACZ
15/02/2016 22:48
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